¡POR LA CONVOCATORIA A UNA ASAMBLEA CONSTITUYENTE SOBERANA Y POPULAR! ¡NI UN PASO ATRÁS!

El Comité Central del Partido Comunista Peruano (marxista-leninista) se dirige a la clase obrera, el campesinado, las mujeres, la juventud, los estudiantes y pueblo peruano en general para saludar su decisión de lucha y manifestar lo siguiente:

1.- El gobierno neoliberal de Martin Vizcarra, envuelto en escándalos de corrupción y malversación de fondos, siendo el peor gobierno gestionando la crisis sanitaria a nivel mundial y a causa de la cual hemos perdido al momento a más de 35,106 hermanos peruanos, fue depuesto de su cargo de presidente, envuelto en la dinámica neoliberal que respalda la Constitución Política de 1993. Su pasado aprista lo condena y no tiene la moral para ahora hacerse pasar como demócrata y defensor de los derechos de los trabajadores, cuando al inicio de la pandemia perseguía a médicos y enfermeras que denunciaban lo precario del sistema de salud; que usó al personal policial para respaldar la destrucción de zonas de producción que llevan a cabo las mineras en Cusco. Así mismo, denunciamos que: durante la cuarentena, Martin Vizcarra y su ministra de Economía bachiller María Antonieta Alva Luperdi, priorizaron la defensa de los intereses de los banqueros y los grandes empresarios del país, quienes fueron beneficiados con el uso de más del 13% del presupuesto nacional, además de continuar con la extensión de la Suspensión Perfecta de Labores que ha incrementado los índices de informalidad hasta acercarlos al 85% del total de la PEA. No existió ningún plan para la reactivación de la economía de los sectores populares y el pueblo continúa padeciendo falta de trabajo, acceso a salud, educación, hambre y abandono.

2.- Tras la sesión de vacancia presidencial convocada por el pleno del Congreso de la República, que llegó a acuerdos bajo la mesa para respaldar el ascenso de Luis Merino de Lama, la población ha podido ver que las primeras medidas, para que los corruptos se atornillen en el poder fueron: una nueva “Ley de Protección Policial N° 31012” que respalda legalmente la licencia para matar, brindada a los policías y militares contra la población que sale a manifestarse; esta nueva ley fue firmada por Manuel Merino de Lama como Presidente del Congreso, Luis Valdez Farías como Primer vicepresidente del Congreso habiendo sido gestionada por Pedro Olaechea Álvarez ex presidente de Congreso (PPK) y Karina Beteta Rubín ex primera vicepresidente del Congreso (fujimorista).

Por otro lado, está el proyecto de ley (6639/2020-CR) del congresista Omar Karim Chehade Moya que, con el fin de reactivar la economía de los mineros y sus testaferros nacionales, propuso recortar más las ya de por sí pobres regulaciones del Sistema Nacional de Impacto Ambiental, lo que supondrá nuevos beneficios para las mineras en prejuicio de las comunidades campesinas y nativas y la población en general que ha estado abandonada durante la cuarentena.

A favor de la Vacancia presidencial votaron: 18 congresistas de Acción Popular, los 20 de Alianza para el Progreso, 7 de Somos Perú, 10 de Podemos Perú, los 14 de FREPAP, los 15 de Fuerza Popular, los 12 de Unión por el Perú, 6 de frente Amplio y 3 no agrupados. Haciendo un total de 105 congresistas que por acelerar la repartija de favores del nuevo presidente llevaron a una nueva crisis a nuestro país que ha ocasionado el asesinato de 2 jóvenes y más de 100 heridos por perdigones y arma de fuego disparadas por la policía nacional.

3.- La indignación popular se ha hecho presente en las calles, tras 7 meses de encierro por la pandemia, la población ha seguido con atención el panorama político nacional y ha madurado en cuanto a su lectura política de lo que pasa en el país. Familias enteras, jóvenes, trabajadores, todos han salido a las calles a rechazar las componendas del Congreso recientemente elegido y en general las maniobras de los políticos neoliberales, que han dilapidado el tiempo, desde la quincena del mes de marzo que inicio la pandemia hasta ahora, debatiendo cosas insulsas, que en nada han resuelto el problema del empleo, acceso a la salud y educación para la población. ¡Que se vayan todos! es la consigna que se repiten en las calles, junto a ¡Por una Nueva Constitución! ¡Asamblea Constituyente, ahora!

4.- Tras las muertes perpetuadas por la represión policial, con la licencia del repudiado presidente Luis Merino de Lama y el primer ministro Antero Flores Araoz, exigimos procesamiento penal a los policías que perpetraron estas muertes, a sus autores mediatos y a todo el Consejo de Ministros que han tratado de imponer sus intereses a costa de la sangre de los jóvenes y trabajadores. Rendimos homenaje a los héroes de la dignidad nacional: Inti Sotelo Camargo (24 años) y Jack Pintado Sánchez (22 años). ¡Por ellos ni un minuto de silencia, toda una vida de combate!

5.- Hacemos un llamado a los trabajadores, juventud y pueblos a no bajar la guardia, debemos continuar con las movilizaciones y se convoque a una Asamblea Constituyente y que ésta cuenta con amplia participación popular para que asegure: Libre acceso a la educación en todos los niveles y se acabe el lucro, para que se aseguren los derechos a protesta organización y sindicalización, que acabe con el papel subsidiario del Estado y lo coloque como Estado inversor y empresario que centralice el aprovechamiento de los recursos naturales y se reviertan en la industrialización del país, que se asegure la estabilidad laboral, el derecho a la vivienda y siente las bases de una verdadera descentralización con un plan de desarrollo nacional que priorice el desarrollo autónomo e integral del país; así mismo que asegure una representación democrática de los peruanos en el Parlamento considerando las unidades de producción que se cuenta el país y no solo la representación por zona de residencia.

6.- Exigimos el levantamiento de la inmunidad parlamentaria de los 68 congresistas investigados por el Ministerio Público, el actual presidente del Congreso Luis Valdez tiene 52 investigaciones abiertas, Humberto Acuña con 33 investigaciones y 1 sentencia por cohecho así mismo el caso de Manuel Merino que tiene una sentencia por delito de coacción. En general el Congreso de la república ha logrado aglutinar a la delincuencia más rancia del país, delitos desde robo agravado, pasando por estafa, corrupción de funcionarios, maltrato físico y psicológico, peculado, apropiación ilícita, omisión de asistencia familiar, lavado de activos y abuso de autoridad son la carta de presentación de ese nido de delincuentes.

¡Ni un paso atrás, las protestas en las calles y la indignación nacional están escribiendo las hojas preliminares de la nueva historia del Perú!
¡Por una nueva constitución que siente las bases de una república democrática popular, que planifique la economía nacional y asegure el uso de nuestros recursos naturales con interés soberano y el acceso a la salud y educación de manera general en todos los niveles!
¡Por la centralización de la lucha popular para asegurar el cumplimiento de las exigencias en las calles!
¡Abajo los partidos y políticos tradicionales y pseudo izquierdistas que nos han llevado a esta crisis!
¡Vivan las luchas de la clase obrera, el campesinado, las mujeres, los jóvenes, estudiantes y pueblo que se encuentra defendiendo la dignidad nacional desde las calles!
¡Que se vayan todos los corruptos!
¡Por nuestros muertos, heridos y desaparecidos, ni un minuto de silencio toda una vida de combate!
C.C del PCP(m-l)
Noviembre 15, 2020.

MANIFIESTO DEL PRIMERO DE MAYO: ¡ABAJO EL NEOLIBERALISMO CRIMINAL Y QUE VIVA LA UNIDAD DE LOS TRABAJADORES!

La clase obrera y los pueblos del Perú, asisten a la conmemoración del 134 aniversario de las históricas jornadas de lucha por la conquista de las 8 horas de trabajo, donde los obreros y Mártires de Chicago, alumbraron con su ejemplo a los pueblos del mundo y los llamaron a la acción organizada en la perspectiva de lograr su verdadera emancipación de clase. Los dirigentes procesados por estas acciones de protesta, en su mayoría, fueron ahorcados por un tribunal norteamericano, y entregaron sus vidas con la firme convicción de que más temprano que tarde, la clase obrera avanzaría con mayor decisión a destruir las cadenas de explotación de tipo capitalista, para construir un mundo nuevo, donde no exista la explotación del hombre por el hombre.

Este Primero de Mayo es distinto a los anteriores, porque nuestras banderas rojas no se encuentran desplegadas en las calles ni unidas en un solo frente de proletarios contra el capital, ni el canto a La Internacional acompañan nuestra protesta; pero esto no quiere decir, que los trabajadores hemos dejado de luchar, ni que dejaremos de hacer el balance de las acciones realizadas y del trabajo acumulado que ahora tenemos.

Los paquetes económicos, el neoliberalismo y el COVID 19, nos vienen golpeando y toca de nuestra parte dar una respuesta, resistiendo y tratando de vivir con dignidad; haciendo lo posible para que prime la defensa de la vida de los trabajadores y los pueblos antes de conservar los mezquinos intereses de la burguesía parasitaria que nos gobierna.

Los efectos del Coronavirus, son más graves para los trabajadores y los pueblos, debido a la implantación del neoliberalismo en el país, que avanzó en la destrucción del sistema de salud pública y de pensiones, privatizó la educación y nos arrebataron derechos laborales. Son los trabajadores y los pueblos quienes sobre sus hombres vienen sosteniendo los costos de la crisis, por la incompetencia de los actuales gobernantes, con Martin Vizcarra a la cabeza y la CONFIEP, que, como fieles representantes de la burguesía parasitaria y el imperialismo, siguen esquilmando al pueblo peruano. No es gratuito que se haya promulgado la “Suspensión Perfecta de Labores”, ni se haya promulgado una “Ley de gatillo fácil”, nos quieren matar de hambre o a balas, no tienen otro interés.

La burguesía ha llamado a la unidad y eso significa que no parará hasta que la clase obrera y los pueblos hayan entregado hasta su última gota de sangre para que sus niveles de ganancia permanezcan intactos. Los trabajadores resistimos y estamos claros en que las cosas no pueden quedarse como antes, tenemos que cambiar las relaciones de propiedad, las relaciones sociales en la producción, tenemos que inaugurar una nueva forma de Estado, para que sean los trabajadores y los pueblos los verdaderos constructores de una nueva sociedad donde prime el desarrollo colectivo, todos tengan pleno empleo, acceso a la salud, pensiones y educación; y nadie pase hambre ni viva en las calles sin techo y sin alimentos. Por esto motivos es necesario luchar con mayor resolución por el Socialismo.

Mientras las grandes empresas han repartido sus utilidades a fines del mes de abril de 2020, la mayoría de los trabajadores y la población, después de pasar hambre y tener sus primeros muertos por el COVID 19, tienen que hacer ahora uso de sus fondos de reserva pensional, para sobrevivir a la crisis sanitaria y al abandono estatal. Y no nos podemos dejar engañar saludando el retiro de pensiones de las AFP para luego destinarlos al consumo personal, ciertamente estas instituciones deben desaparecer, por su robo descarado, pero no podemos hacer que los trabajadores se queden sin recursos futuros, para sostener un sistema de cosas que no funciona. El capitalismo y su modelo neoliberal son los causantes de nuestros males y a ellos les corresponde asumir las pérdidas, no a los trabajadores y los pueblos.

El Estado debe tomar los recursos destinados al pago de la deuda externa y hacer uso de las reservas internacionales para enfrentar los costos de la crisis sanitaria; así mismo deben disminuirse los salarios a todos los magistrados judiciales, congresistas, ministros y principales funcionarios públicos, el pueblo está poniendo el pecho y ¿la burocracia estatal? ¿Hasta cuándo esperaremos que pongan algo de su parte?, Debe gravarse un impuesto a la riqueza y a la acumulación, cobrarse los impuestos a la grandes mineras y empresas transnacionales que nos roban nuestras riquezas; así mismo se debe eliminar todas las barreras que impiden al Estado realizar compras directas con fiscalización popular, para evitar toda la escalada de corrupción, que también golpea a todos los peruanos.

Basta de aplaudir las medidas del gobierno sin analizar su verdadero carácter, el Estado peruano le pertenece y responde a la burguesía parasitaria, sirve para defender los intereses de las familias más ricas del país, y a los intereses de las potencias imperialistas, principalmente del imperialismo norteamericano que usa a Martin Vizcarra como una marioneta para entrometerse en asuntos de otros pueblos.

El campesinado exige atención, su producción está por perderse y no tendremos recursos para iniciar la segunda campaña productiva del año, llamamos a todos los gobernantes del país a aterrizar las políticas en salidas reales y no paliativos.

Este Primero de Mayo de 2020, es un día de lucha como todos los otros años y como todos los días para la clase obrera.

¡Viva el Primero de mayo, día internacional de la clase obrera!

¡Viva la unidad y lucha de la clase obrera por la liberación nacional y social!

¡Que la crisis económica y sanitaria la paguen los responsables: El Estado, la burguesía y CONFIEP, la burocracia estatal; y no los trabajadores y los pueblos del Perú!

¡Resistiremos, viviremos y venceremos!

01 de mayo de 2020

CC. del PCP(m-l)

¡TODOS A LAS CALLES POR UNA ASAMBLEA CONSTITUYENTE SOBERANA Y POPULAR!

¡QUE SE LARGUEN TODOS LOS CORRUPTOS! ¡CERREMOS EL CONGRESO AHORA!

Las disputas entre fracciones de la burguesía criolla han desencadenado una crisis gubernamental en nuestro país, que ha puesto en evidencia las repartijas y componendas que los partidos políticos aprista y fujimorista y demás partidos que se encuentran con representación en el Congreso de la República, han mantenido para continuar con la política de saqueo de nuestras riquezas naturales, esquilmación de los derechos e intereses de la clase trabajadora, desfalco de las arcas fiscales y la recurrente impunidad ante casos de corrupción.

La presión desde las calles y el agotamiento de las disputas entre los poderes del Estado, Ejecutivo y Legislativo, ocasionaron que el día de hoy el Presidente de la República plantee una cuestión de confianza que no fue aceptada por el legislativo, lo que posibilitó la salida constitucional de disolver el Congreso de la República, a lo que le deberá seguir la convocatoria a nuevas elecciones de este poder del Estado.

Compañeros y compañeras, los comunistas no confiamos en el discurso de Martín Vizcarra y su gobierno, no creemos en su maniobra política. Son disputas que le están dando respiro al agotamiento del modelo neoliberal instaurado por el fujimorato y continuado hasta el actual gobierno.

Queremos que se vayan todos los representantes de la burguesía parasitaria que gobierna nuestro país, queremos que se sienten las bases de un gobierno democrático popular y en ello centramos nuestros principales esfuerzos. Por lo que llamamos a la clase obrera, el campesinado, la juventud, las mujeres y los pueblos a enrumbar el camino de la unidad política a fin de participar de manera compacta en el nuevo escenario de lucha de clases del Perú.

Debemos aprestarnos a frenar cualquier intentona de pretender usar a las fuerzas armadas en las calles, la salida a la crisis gubernamental es popular y debe ser obra del pueblo organizado.

Es la hora de luchar con más fuerza contra la corrupción capitalista, contra el continuismo neoliberal, contra el saqueo, la esquilmación y por la conquista de mayores libertades democráticas y reconquista de los derechos conculcados.

¡Todos a las calles a cerrar el Congreso y luchar por una nueva Constitución Política del Estado!

Por la unidad política de la clase obrera, el campesinado y los pueblos por la lucha de liberación nacional y social.

B. P. del C. C. del PCP(m-l)

LA CONQUISTA DE LAS 8 HORAS DE TRABAJO EN EL PERÚ, LA III INTERNACIONAL Y EL PCP (m-l)

 

En este año 2019, la clase obrera peruana conmemora dos eventos de mucha trascendencia para su historia. El 15 de enero se conmemoró el centenario de la conquista de la Jornada de las 8 horas de trabajo en el Perú y a inicios de marzo la conmemoración del centenario de la fundación de la III Internacional, la Internacional Comunista.

Eventos que han influenciado en gran medida en el desarrollo de la consciencia de clase del proletariado peruano y que han sentado las bases para su desarrollo orgánico y político, en la perspectiva de lograr su verdadera emancipación de clase.

La clase obrera peruana ha tenido desde su origen, grandes jornadas de lucha que le han permitido conquistar algunas reivindicaciones, que le dieron nuevas y mejores condiciones para participar de manera consciente y activa en la lucha de clases. La conquista de la Jornada de las 8 horas de trabajo, puso en tensión todas las fuerzas de la naciente clase obrera peruana que entendió que debía desarrollar una consecuente lucha de clases contra los patrones, basarse en sus propios esfuerzos con disciplina consciente, vio la necesidad de desarrollar la solidaridad de clase e internacionalista y ver en su perspectiva estratégica la necesidad de forjar la alianza de obreros y campesinos y de todo el pueblo trabajador para la conquista de sus reivindicaciones inmediatas y mediatas. Esta lucha llena de gloriosas páginas la historia de la clase obrera peruana.

EL DESPERTAR DE LA CLASE OBRERA PERUANA

Desde finales del siglo XIX, los patrones de las nuevas industrias explotaban a la clase obrera con jornadas de trabajo de hasta 16 horas, las condiciones de salubridad y alimentación eran miserables. En la rama de la minería se contrataba a comuneros de zonas cercanas por jornadas de hasta 36 horas consecutivas, teniendo un intervalo de descanso de 12 horas, por dos o tres meses que duraban sus contratos. Los “enganches” eran la forma con la que el patrón imponía al obrero el pago de su jornal con “vales de consumo” que solo podían ser usados en los almacenes de la misma empresa, sin lugar a reclamo; en suma, las condiciones de la naciente clase obrera eran insoportables.

Trabajadores de las haciendas agroindustriales azucareras, las empresas textiles, panaderas, de los muelles y puertos; empezaron a organizarse influenciados por corrientes anarcosindicalistas y llevaron algunas acciones de protesta que fueron duramente reprimidas por la reacción.

El primero de mayo de 1886 el proletariado estadounidense había iniciado la Huelga General por la Jornada de las Ocho Horas, dándoles los primeros mártires a la lucha por esta causa: “8 horas de trabajo”, “8 horas de reposo” y “8 horas de educación” eran las reivindicaciones que llegaban al Perú con el ejemplo de los mártires de Chicago. Esta lucha tuvo mayor trascendencia debido a que en Julio de 1889, se realizó el Congreso Internacional de Trabajadores de París, donde se acordó conmemorar en adelante, el primero de mayo como un “Día de protesta contra las injusticias que pesan sobre el proletariado y como un día de solidaridad internacional”; fue señalado también como: “El gran día de la redención social y la lucha de clases”.

En 1904, los obreros portuarios del muelle del Callao, desarrollan la primera jornada de movilizaciones reivindicando en su programa la lucha por la mejora de las condiciones laborales y por la Jornada de las 8 horas de trabajo; estas acciones fueron duramente reprimidas por el gobierno de José Pardo y Barreda. En el desenlace, hubo varios obreros detenidos y un fallecido: Florencio Aliaga, a quien se recuerda como el primer mártir del proletario peruano.

El 01 de mayo de 1905, influenciados también por el ejemplo de la Revolución Rusa de ese año, los obreros organizados convocados por la organización pionera del sindicalismo Federación de Obreros Panaderos “Estrella del Perú”, se dieron cita en el Teatro Politeama, donde se proclamó que en adelante la clase obrera peruana lucharía por conquistar la jornada de las 8 horas de trabajo. El ejemplo de los obreros y campesinos rusos que se habían levantado contra el régimen zarista y que fueron duramente reprimidos, alentaban la lucha del proletariado peruano en la perspectiva de lograr su verdadera liberación.

Dirigentes de gran consecuencia como Manuel Lévano y Delfín Lévano de la Federación de Panaderos, Luis Felipe Grillo de la Federación de Textiles de Vitarte, entre otros, dotaron de conducción combativa a lo que sería posteriormente la Federación Obrera Local, que dirigiría las luchas de los años 1918-1919 hasta la promulgación del decreto que reconocía la extensión de la jornada de las 8 horas de trabajo en todas las ramas de la industria, en el segundo gobierno del hacendado azucarero y empresario textil José Pardo y Barreda.

LA ALIANZA OBRERO – CAMPESINA

El 01 de mayo de 1908 los trabajadores portuarios del Callao, Chancay y Huacho, iniciaron un paro por las 8 horas de trabajo, tras la presión lograda conquistaron una victoria parcial, el gobierno de Guillermo Billinghurst, decretó la jornada de las 9 horas para los trabajadores portuarios

En el año 1911, se desarrollan las luchas de los textiles de Vitarte quienes exigían la suspensión del trabajo nocturno y el incremento salarial del turno diurno, tuvieron una victoria parcial; pero lo importante de este movimiento fue que por vez primera se desarrolla en Lima y Callao un Paro General, donde los obreros midieron la fuerza con la que contaban con respecto a la patronal. El 16 de junio del mismo año, se publica un llamamiento elaborado en la imprenta “Libertad” que suscriben los dirigentes sindicales más avanzados del momento y algunos intelectuales, como Delfín Lévano, Glicerio Tassara, Edilberto Boza, Juan de Dios Tapia, José Luis García, Silvano D´Arca, Elías Mendiola, A.O. Galli, Manuel Caracciolo Lévano, M.E. Viteri, Peter Pokell, Eulogio Otazú, Abraham Gamero, Luis G. García, Miguel Tassara, Moisés GErmany, Pedro Cisneros, Pedro Ferrari, Abelardo Ormeño, Luis Felipe Grillo, M. Anibal de Preti y Francisco A. Loayza; donde señalan:

“La lucha entre el capital y el trabajo va tomando en todas partes caracteres bien definidos y precisos: es obligación nuestra secundar esos esfuerzos, que traerán como solución en el futuro una organización mejor que la actual de la sociedad humana. Mientras llega esa hora bendita, por la que todos los humanos suspiramos, consciente o inconscientemente, ¿qué deben hacer los que sufren hambres y necesidades dentro del actual régimen social? Pues luchar sin tregua ni descanso contra los que monopolizan los instrumentos de trabajo, contra los que detentan la tierra y sus frutos, el capital y las máquinas”

El 05 de enero de 1913, los jornaleros del Callao presentaron un pliego exigiendo ocho horas de labores diarias, incremento de salarios, auxilio en caso de accidentes; dieron un plazo de 24 horas para su cumplimiento, de no acatarse su exigencia se iniciaría con el Paro general. A esta acción se sumaron los trabajadores: panaderos, metalúrgicos, tipógrafos, tejedores, se sumaron a la huelga, cobrando dimensiones importantes, frente al ascenso de la lucha, el gobierno de Guillermo Billinghurst puso en estado de sitio la ciudad de Lima. La solidaridad de la clase obrera fue en aumento y el 10 de enero de 1913 la empresa del Muelle y la Darsena del Callao acepta el pliego de reivindicaciones, siendo el más importante la conquista de las 8 horas de trabajo para esta rama. Al día siguiente fue legalizada mediante decreto por el gobierno de Billinghurst.

Las ollas comunes de los obreros en huelga recibían víveres desde las comunidades cercanas como Jauja o Huacho, esta estrecha colaboración afianzó los lazos de solidaridad entre la clase obrera y el campesinado. En enero de 1915, el gobierno de José Pardo, reprimió la protesta de campesinos en Llaucán, este hecho que desemboca en una matanza, despertó la solidaridad de los obreros de Vitarte. Esta es una de las primeras manifestaciones donde la clase obrera despliega su solidaridad con el campesinado y proletariado agrícola.

En septiembre de 1916, los trabajadores agrícolas de los diversos valles de Chancay, incluyendo las campiñas de Huacho, Huaura y Sayán realizaron acciones de protesta exigiendo la jornada de las 8 horas de trabajo, esta manifestación fue duramente reprimida por tropas al mando de Alejandro Ayarza y por orden del prefecto de Lima, Arenas dispararon contra la multitud, resultando 6 manifestantes muertos dentro de las cuales se recuerdan a las dos mártires campesinas: Irene Salvador y Manuela Chaflajo. Esto motivo un vigoroso un vigoroso mitin en el Teatro Apolo de la ciudad de Lima, donde se exhibió una bandera roja, César Lévano refiere de este acontecimiento “Allí se agitó la bandera roja, tinta en la sangre de los campesinos, inmolados en Huacho, Así nació en el Perú el pabellón de la alianza obrero campesina”.

El 07 de noviembre de 1917 estalla la revolución bolchevique en Rusia, inspirando a la clase obrera internacional al desarrollo de luchas con mayor decisión, por primera vez en la historia la clase obrera había conquistado el poder político del Estado y se aprestaba a construir el Socialismo. Este impulso de transformación, tras la gran guerra, trajo al desarrollo de la lucha sindical un impulso mayor, pese a la hegemonía del anarcosindicalismo en la naciente clase obrera, las conquistas de la clase trabajadora a escala internacional tenían replica en el desarrollo de la consciencia de la clase obrera peruana. Del 5 al 10 de enero de 1918 se celebró el Primer Congreso de la Federación Obrera Local cuyos acuerdos reivindicativos para la clase obrera se centralizaban en: “Conquista de la jornada de 8 horas”, además se acompaña un Cuarto Acuerdo que destaca: “8 horas de jornada y la ley que asegure al yanacona y al campesino la posesión de la tierra de sembrío”

El 12 de diciembre de 1918, la sección de Hilanderos de la Unificación Textil de Vitarte inician la huelga por las 8 horas de trabajo. El 15 de diciembre todos los sindicatos textiles se suman a la huelga, el 22 de diciembre se suman los zapateros, los trabajadores marítimos, jornales y campesinos, los panaderos, los campesinos del valle de Ate, los mineros de la zona centro. Las jornadas se van desarrollando y el 8 de enero de 1919, se produce la matanza de obreros en Casapalca, tras la huelga declarada por los trabajadores de la empresa Backus & Jhonston; en ese mismo día el gobierno de José Pardo suspende las garantías individuales y ordenada una incursión policial a la zona de mayor resistencia obrera, Vitarte.

LA CONQUISTA DE LA JORNADA DE LAS 8 HORAS DE TRABAJO.

El 09 de enero la Federación Obrera Local hace un llamamiento a un Paro General Nacional. El Comité Pro Paro da un ultimátum de 72 horas para que se logre un acuerdo sobre la jornada de las 8 horas y aumentos de salarios. Sin tener una respuesta del gobierno, el 13 de enero de 1919 se desarrolló una multitudinaria asamblea donde se decretó el Paro General. Dentro de los puntos del decreto de Paro General se pueden ver como el proletariado peruano desarrolla su solidaridad internacionalista, pues se condena en los puntos 3 y 4 a “la fuerza bruta del militarismo argentino por derramar sangre de trabajadores en su necio afán de sostener este Estado”, las proclamas que se difunden en la tras la asamblea señalan un elevado nivel de combatividad de la clase obrera, en uno de los párrafos señala “El triunfo de los derechos del pueblo trabajador depende de la solidaridad y la acción viril del proletariado. Por eso, la Asamblea obrera de anoche ha votado el paro general por 48 horas, como demostración de la fuerza proletaria frente a la intransigencia capitalista”, pese a la represión del gobierno, se desarrolla el Paro general de 48 horas en Lima y Callao, se conforma el Comité de Huelga Central presidido por el obrero textil Fausto Navarrete e integrado por Julio Portocarrero, Cesar Fonkén, Nicolás Gutarra y Carlos Barba, quienes llevan la consigna de conquistar la jornada de las 8 horas por acción directa.

Los obreros tras haber cursado oficios para que la Federación de Estudiantes del Perú se integre como mediador frente al gobierno, recibieron a tres comisionados dentro de los cuales se hallaba Victor Raúl Haya de la Torre. Los estudiantes trataron de aplacar la lucha obrera planteando que era un gran avance que el gobierno reconozca la jornada de las 9 horas para todas las industrias, pero esta propuesta fue rechazada por los trabajadores. De este hecho se desprende que no fue Haya de la Torre inspirador de la lucha por las 8 horas, como sus biógrafos pretenden hacer creer a los trabajadores.

El 14 de enero de 1919 el gobierno recibe presiones de distintos sectores de la burguesía, los señores del azúcar exigen que no se ceda a las pretensiones de la clase obrera. Tal fue la resistencia del proletariado organizado que el gobierno tuvo que llamar, el 15 de enero de 1919, a la Comisión representada por Carlos Barba, Nicolás Gutarra y Haya de la Torre, para anunciar que recibirían el decreto que reconocía como jornada máxima de trabajo en el Perú, las 8 horas.

Los obreros de Vitarte escucharon de la noticia, pero acerados en su experiencia y convicción consciente de la trascendencia de su lucha, no levantaron la huelga hasta oír de la boca de sus propios delegados la noticia. La clase obrera había conquistado la jornada de las 8 horas de trabajo para todas las industrias y había sido reconocido también el derecho de negociar un incremento salarial, que sería negociado por cada rama por separado.

LA LUCHA DE LA CLASE OBRERA Y EL CAMPESINADO REQUIEREN SU VANGUARDIA POLÍTICA, ORGANIZADA Y COMBATIVA.

Las jornadas desarrolladas por el naciente proletariado peruano, demostraron la necesidad de avanzar en la organización clasista de la clase obrera, desde las tribunas de “El tiempo” José Carlos Mariátegui y Cesar Falcón habían reproducido los manifiestos que los trabajadores deseaban comunicar como parte de su lucha. El diario sufrió una clausura temporal, por el activo apoyo que brindaba a los huelguistas. El acercamiento de la clase obrera con Mariátegui permitió que los más destacados cuadros se aproximaran a la tarea de organización la vanguardia de la clase obrera peruana, dentro de los cuales se encontraba Julio Portocarrero, dirigente Textil de la Federación de Vitarte.

La influencia de la Revolución de octubre de 1917, la Fundación de la III Internacional, el desarrollo de la lucha de clases en el Perú, generaron las condiciones para que obreros, campesinos e intelectuales honestos sentaran las bases de la construcción del Partido del Proletariado.

El 07 de octubre de 1928, José Carlos Mariátegui, Ricardo Martínez de la Torre, los obreros Julio Portocarrero, Avelino Navarro, Hinojosa, Borja y Bernardo Reyman acuerdan fundar el Partido Socialista, que en lo sucesivo trabajaría para organizar de manera clasista el proletariado peruano y de constituirse en su vanguardia política.

El 20 de mayo de 1930 en una huerta del campesino Juan H. Pévez Oliveros, el Partido Socialista acuerda denominarse Partido Comunista tras la aprobación de las tesis de adhesión a la Tercera Internacional elaboradas por Mariátegui y las bases que se habían planteado en el Programa del Partido:

“El C.C. del Partido Adhiere a la III Internacional y acuerda trabajar por obtener esta misma adhesión de los grupos que integran al Partido. La ideología que adoptamos es la del marxismo – leninismo militante y revolucionario, doctrina que aceptamos en todos sus aspectos, filosófico y económico – social. Los métodos que sostenemos y propugnamos son los del socialismo revolucionario ortodoxo. No solo rechazamos sino que combatimos en todas sus formas los métodos y las tendencias de la socialdemocracia y de la II Segunda Internacional”.

En el Programa del Partido, se señala:

 “La praxis del socialismo marxista en este periodo es la del marxismo-leninismo. El marxismo-leninismo es el método revolucionario de la etapa del imperialismo y de los monopolios. El Partido Socialista del Perú lo adopta como su método de lucha”

 El 20 de agosto de 1935, el VII Congreso de la Internacional Comunista adopta el acuerdo de “a) aceptar a los partidos comunistas de Indochina, Filipinas, Perú, Colombia, Costa Rica, Puerto Rico y Venezuela, como secciones de la Internacional Comunista”

POR UNA INTERNACIONAL MARXISTA – LENINISTA.

La búsqueda de los revolucionarios peruanos de una orientación clara en el desarrollo de la lucha de clases hizo que sus primeras lecturas del marxismo, la influencia de la revolución de octubre de 1917 y la constatación práctica de lo que vivía la clase obrera y el campesinado peruano; lleve a tener la idea inicial de forjar el partido de la clase obrera, por eso se fundó el Partido Socialista, se esbozó el primer programa de la revolución peruana y se plantearon las tesis de afiliación a la Internacional Comunista.

Pese a discrepancias iniciales con la Sección Latinoamericana de la Internacional Comunista asentada en Buenos Aires, los comunistas peruanos entendieron que su nivel de asimilación de la teoría marxista-leninista estaba en formación y que debían aproximarse al entendimiento más cabal de la ciencia de los intereses de la clase obrera, sin perder jamás de vista las condiciones y particularidades del desarrollo histórico peruano.

Hoy, los comunistas peruanos, como sección de la Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxista Leninistas – CIPOML, nos afirmamos en que es necesario sentar las bases para la construcción de una Internacional Marxista – Leninista, que responda a las condiciones actuales del desarrollo del movimiento y que lleve adelante lo señalado por Lenin tras la fundación de la III Internacional: “La importancia histórica universal de la III Internacional, la Internacional Comunista, reside en que ha comenzado a llevar a la práctica la consigna más importante de Marx, la consigna que resume el desarrollo secular del socialismo y del movimiento obrero, la consigna expresada en este concepto: dictadura del proletariado.”

La era de las revoluciones proletarias y la dictadura del proletariado fue inaugurada con la Revolución de Octubre de 1917, nos toca a los comunistas de ahora, acerarnos en la forma bolchevique de trabajo y en la organización de la clase trabajadora para la asimilación cada vez más completa de la ciencia marxista – leninista, para llevar a cabo la gran hazaña de superar la “prehistoria de la humanidad”.

  ¡Viva el Centenario de la Internacional Comunista!

¡Viva el Centenario de la Conquista de la Jornada de las 8 horas en el Perú!

¡Viva la lucha de la clase obrera, el campesinado y los pueblos por su liberación nacional y social!

Abril de 2019

BP del CC. del

Partido Comunista Peruano (marxista-leninista)

La justicia burguesa está podrida. ¡Acabemos con la corrupción, cambiemos de sistema!

La situación que atraviesa el país es insostenible, como siempre se denunció, todas las instituciones y poderes del sistema capitalista se encuentran atravesados por la corrupción: El Poder Judicial, Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo en los últimos 6 meses han demostrado el grado de podredumbre en el que se encuentran.

La corrupción se ha hecho más evidente recientemente, no ha aparecido con determinados personajes, ha existido siempre encubierta con la fachada de democracia burguesa; pues es un fenómeno inherente al sistema capitalista cuyo funcionamiento se basa en la explotación, abuso, la mentira, el saqueo; y a cuyo funcionamiento se ajusta el Estado peruano que está al servicio y defensa de los intereses de la burguesía parasitaria en el poder.

Los audios recientemente difundidos por “IDL reporteros” dan cuenta del descaro con el que se trafican sentencias y favores por parte de los máximos representantes de la justicia burguesa en el Perú, con unos “verdecitos”, se puede declarar inocente a alguien que abusó sexualmente de una menor de 11 años. Con preguntas relacionadas a la preparación de comidas se pueden elegir y promocionar a jueces y fiscales que se suponen deben velar por la defensa de los derechos de todos los peruanos; ese es el nivel del Consejo Nacional de la Magistratura, el Poder Judicial y demás instituciones en el que se trafican con los puestos, se cobran coimas por sentencias favorables, se liberan a delincuentes y se criminaliza la protesta de los pueblos o se dilatan los procesos en los cuales se deben sancionar a los responsables de crímenes de lesa humanidad, cuidando siempre los intereses de la mafia fujimorista y aprista que han copado estas instituciones.

Desde el PCP(m-l):

Hacemos un llamado a la clase obrera, el campesinado, las mujeres, la juventud y los pueblos a participar activamente en la movilización del 19 de Julio de 2018 y continuar la jornada de resistencia hasta que cada uno de los miembros del CNM sea destituido del cargo, no podemos permitir que exista un blindaje en el Congreso de la República que fue convocado a sesión extraordinaria por el Presidente Martín Vizcarra, cuya postura anticorrupción es tan falsa como sus capacidades para dirigir el país.

Esta medida no asegura que acabemos con la corrupción, es una medida de momento para condenar a los que por mucho tiempo han liberado a narcotraficantes, violadores, asesinos, genocidas y ladrones. Solo acabaremos con la corrupción, el tráfico de influencias y la impunidad cuando el pueblo pueda elegir a sus propios representantes y ejercer su justicia desde el orden socialista.

No hay otro camino para la liberación del pueblo trabajador que el Socialismo, organicémonos y luchemos decididamente por su realización.

¡Que se vayan a la cárcel todos los corruptos!

¡Por la autoconvocatoria a una Asamblea Constituyente Soberana y Popular!

¡Organicemos las bases del gobierno provisional popular!

¡Luchemos desde las calles por un gobierno democrático popular!

Sin Partido Comunista y pueblo organizados, no hay revolución

En los períodos donde se manifiestan escaladas en la lucha de clases, generalmente surgen manifestaciones políticas de todo tipo, por un lado desviaciones de izquierda que buscan un “cambio acelerado” o una salida acalorada sin tener un proyecto sólido o una organización que pueda asumir la dirección del proyecto popular; o una desviación de derecha que espera la salida burguesa a la crisis y asume la posición de espectador del proceso de cambio.

Frente a estas desviaciones el PCP(m-l) señala su posición frente al actual panorama y define las tareas que la militancia debe desarrollar a fin de canalizar la indignación popular y ser el referente de la lucha social para la transformación del país.

Los acontecimientos transcurridos desde diciembre de 2017:

El indulto al genocida, ladrón y corrupto Alberto Fujimori, la declaración como zonas de emergencia de los lugares donde se desarrolla la protesta popular, la definición de cantidades de dólares otorgadas como sobornos de ODEBRECHT a políticos peruanos, las negociaciones para evitar la vacancia presidencial, las leyes que ha promulgado el Congreso para criminalizar la protesta popular, la aprobación del Proyecto de Ley de Esclavitud Juvenil, la exoneración del pago de impuestos a las grandes transnacionales, la ley que impide la fiscalización al Parlamento por sus gastos y contrataciones, la autorización del ingreso de tropas norteamericanas, etc; han dado más claridad al pueblo peruano sobre cómo se ha venido conduciendo el país. La CONFIEP (Gremio que agrupa a los más grandes empresarios y sus testaferros peruanos) es el organismo que representa a los intereses de la burguesía intermediaria y las transnacionales; son los verdaderos dueños del poder político del Estado y los distintos gobernantes y parlamentarios no han sido más que sus títeres al igual que la Policía, el Ejército, la Marina y la Aviación, que son además defensores de su orden constitucional neoliberal, no son como se dice, defensores de la soberanía nacional e intereses del pueblo peruano.

Se ha demostrado también la farsa que implica la “democracia representativa burguesa” con la que se engaña y mantiene en la esclavitud asalariada al pueblo trabajador, se difunde: “el pueblo elige a sus gobernantes”, “el pueblo es el mandante y los presidentes y congresistas los interpretes de sus máximas aspiraciones”, como hemos dicho siempre: esto es falso, y ahora el pueblo es más consciente de esto ya que es la CONFIEP con el uso de diferentes medios que le permite el dinero, la que asegura la elección de su candidato teniendo en cuenta las distintas situaciones por la que atraviesa el país, tiene a su disposición “radicales” como Ollanta Humala que luego domestica para asegurar el flujo continuo de inversiones extranjeras o a representantes más puros de su modelo neoliberal como el corrupto expresidente Pedro Pablo Kuczynski; el Estado peruano representó en su momento a los intereses de la aristocracia feudal y representa ahora los intereses de la burguesía intermediaria, testaferra del imperialismo y no lo fue de ninguna otra clase más. No es el “Estado de todos los peruanos”, es el Estado de la burguesía que ejerce su violencia organizada contra la clase trabajadora.

La burguesía mantiene vigente su sistema con la compra-venta de votos en el Congreso para hacer cambiar de bando a los parlamentarios y para las elecciones generales compran la conciencia de los electores de las zonas más pobres con “tapers con dinero” o “sobres cerrados”; como es uso y costumbre de la narcopolítica fujimorista; además aseguran la elección de sus candidatos con el uso de mercenarios televisivos que desvían la atención del pueblo, como lo son: Jaime Bayli, Aldo Mariátegui, Jaime de Althaus, entre otros plumíferos que fungen de periodistas, pero que tienen la misión de orientar la intención de voto del pueblo y desviar la atención sobre los verdaderos intereses que se juegan en cada contienda electoral y cada periodo legislativo. En este marco el pueblo elige dentro de las opciones más propagandizadas que le imponen sus verdugos nacionales y extranjeros.

Se han notado importantes expresiones de rechazo popular.

En las movilizaciones contra el indulto, con la exigencia de ¡que se vayan todos los corruptos y explotadores!, contra la corrupción generalizada, contra la Ley de explotación juvenil N° 1215. A la par de estas importantes expresiones de lucha popular se ha notado también los aún bajos niveles de indignación de un grueso sector de la población que adormecido por la propaganda televisiva no ve otra salida que mantener vigente el actual sistema y resignarse a vivir de la misma forma.

El sector más avanzado del movimiento popular, está luchando en contra de la corrupción, la explotación capitalista, el abuso, el saqueo imperialista, pero aún no están luchando por un proyecto sólido, una salida real a la barbarie capitalista y esto porque aún no hemos logrado vencer a la propaganda burguesa y hacer calar la propuesta proletaria: de luchar por la Democracia Popular y el Socialismo para acabar con la explotación, la contaminación, el saqueo, el desempleo, la corrupción, entre otros males que sufre el pueblo trabajador. Esta es una tarea nuestra, cuyos niveles deben incrementarse de manera urgente para afinar la salida popular y revolucionaria a las consecutivas crisis por las cuales viene atravesando el país, la salida constitucional que ha logrado la burguesía, tras la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski, no asegura en lo más mínimo la conquista de mejores condiciones materiales y culturales para la clase trabajadora.

Sin Partido Comunista organizado no hay Revolución

El Partido Comunista es el factor subjetivo más importante de la clase obrera en sus tareas de la organización y realización de la revolución de liberación nacional y social, es su máxima expresión organizada de clase, su vanguardia consciente y combatiente. En cuyas filas se encuentran los mejores hijos del pueblo trabajador que de manera honesta, consecuente y desinteresada luchan por concretar las tareas históricas de la clase obrera. Basándose en sus propios esfuerzos y recursos buscan acabar con la dictadura burguesa y construir el Socialismo. Son hombres y mujeres que asumen con fidelidad los principios organizativos, políticos e ideológicos de la clase obrera, el marxismo-leninismo, el Programa y el Estatuto del Partido. Esta adhesión voluntaria completa el proceso de formación en la lucha de clases de miles de luchadores sociales que han logrado ver más lejos y más claro que el resto de personas que aún no pueden desprenderse de los prejuicios que la burguesía ha labrado en sus mentes o que les cuesta asumir la disciplina proletaria, propia de un partido histórico. por esto nos afirmamos en decir que no existen comunistas marxistas leninistas fuera del PCP(m-l), fuera del partido hay luchadores sociales, rebeldes, intelectuales que han leído libros marxistas y leninistas, gente que lucha de manera consecuente y desinteresada; pero que no logran ver más allá de los límites establecidos por el sistema capitalista; porque no pueden, no quieren o porque no los hemos logrado atraer a la causa de la clase obrera y a nuestras filas para el verdadero cambio social.

De los cuadros comunistas que sobrevivieron a la masacre fujimontesinista y senderista, existen muchos que reciben con alegría nuestro órgano central bandera roja, que se encuentran desarrollando vida gremial, sindical y electoral pero que no están organizados en las células de estudio y trabajo, ellos deben ser considerados como amigos, no como militantes; pues los comunistas se organizan en células de estudio y trabajo, cumplen tareas específicas de organización, dirección, agitación y propaganda y le dan vitalidad al funcionamiento del partido definiendo al interior y difundiendo al exterior la política del partido en los sectores vivos de la lucha social. Todo aquel que se reivindique como un cuadro formado en algún momento dentro de las filas del Partido Comunista marxista-leninista y no está organizado en una célula, en la práctica rehúye a la disciplina partidaria y no puede ser considerado como militante. Los comunistas tienen en la célula el espacio natural de organización desde donde ejercen la dirección colectiva y responsabilidad individual, la crítica y autocrítica, desde donde participan del centralismo democrático y desde donde asimilan y difunden la teoría marxista- leninista, no cae del cielo ni se aprende de oreja sino que se estudia, se comprueba y afina con la práctica social.

El pueblo trabajador tiene sectores donde la conciencia crítica ha tenido un desarrollo importante, que asume la dirección del movimiento social, pero que aún no logra conducir la indignación popular hacia los torrentes revolucionarios y socialistas; no los podemos acusar a todos de ser renagados del Socialismo; pues no todo espacio de lucha social está bajo el dominio del revisionismo criollo de “patria roja” y “unidad”; pero sí podemos decir que les falta tener claridad sobre las tareas de la Revolución y la construcción del Socialismo, a ese sector honesto es al que debemos hacer llegar de manera urgente nuestra prensa revolucionaria y dotarles de un proyecto sólido por el cual luchar. Bandera Roja no es un periódico de venta al público en general, es un organizador colectivo del movimiento popular para aproximarlos a la posición de la clase obrera representada por su Partido Comunista, es el vocero de nuestra política y su papel se logrará en la medida de que llegue a las manos y al entendimiento de esos luchadores sociales que están por el cambio y a cuyas acciones los comunistas debemos dotarlas de mayor contenido.

Se pone a la orden del día la tarea de organizar al Partido Comunista en los sectores decisivos de la actividad política, gremial-sindical y popular para que exista un organismo que dirija con una perspectiva mayor las acciones de rechazo e indignación y las oriente hacia las posiciones de la clase obrera, hacia las tareas de construir una República Democrática Popular y Socialista en el Perú.

Sin Pueblo organizado no hay Revolución

El pueblo organizado es el sujeto social que hace la historia y que lleva adelante las tareas de la revolución de liberación nacional y la lucha por el Socialismo cuando está dirigido por el Partido de la clase obrera. No podemos esperar de él una reacción espontánea por la indignación generalizada como lo predica la pequeña burguesía y el anarquismo; ni podemos pretender sustituirlos en sus tareas históricas; debemos prepararlos para que su indignación y rechazo tenga el respaldo de un proyecto revolucionario, el Socialismo. Debemos de aprender de él pero fundamentalmente debemos educarlos en base a su propia experiencia de lucha, debemos estar de manera constante actuando en su interior conocer su estado de ánimo ejerciendo pedagogía revolucionaria, aclarando el panorama político. Debemos dotarlas de todos los instrumentos organizativos para que logre cumplir su misión como sujeto histórico, otrogarle una dirección calificada y una estructura sindical-gremial, consejal o de frente popular para su mejor funcionamiento. Debemos propender a organizar a la mayor parte del sector popular desde los artistas, intelectuales progresistas, trabajadores de mercados y pequeños comerciantes, estudiantes, campesinos, obreros y todo aquel sector social desde donde podamos ejercer la resistencia y podamos canalizar hacia causes socialistas la indignación y salida popular frente a las crisis que estamos atravesando.

Conclusión y orientación general

No existen comunistas fuera del Partido Comunista, no existen militantes comunistas sin organización celular, sin organización celular no hay Partido Comunista organizado que pueda dirigir la lucha de la clase obrera y el pueblo trabajador por cambiar las estructuras sociales carcomidas por la explotación y corrupción capitalistas.

Estamos a tiempo acelerar el paso y aplicar de manera más dinámica las Resoluciones y Conclusiones de la VII Conferencia Nacional y el Programa del Partido y dotarle de una dirección calificada a la lucha social en el Perú.

¡Con el Partido y el pueblo organizados todo! ¡Sin el Partido y el Pueblo organizados nada!
¡Desarrollemos las condiciones subjetivas que aseguren la salida popular!
¡Avancemos en el fortalecimiento orgánico del Partido Comunista!
¡Sigamos con más empeño en la tarea de organización del pueblo trabajador y los sectores populares!

CC. del PCP(m-l)
Marzo de 2018

¡Que se vayan a la cárcel todos los corruptos! ¡Organicemos las bases del gobierno provisional popular! ¡Luchemos desde las calles por un gobierno democrático popular!

A 25 años de la aplicación del modelo neoliberal la corrupción creció exponencialmente al aperturarse nuevas formas de “hacer negocios” con el Estado. El único rubro donde se ha puesto en mayor evidencia el accionar mafioso de la CONFIEP y las transnacionales es el de la construcción, lo que ha originado una de las crisis más profundas del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski que asfixiado con sus mentiras entorno a los vínculos corruptos con la empresa ODEBRECHT viene siendo desestabilizado, además, por una falsa postura anticorrupción de la alianza fujimorista – aprista, quienes han logrado centralizar la embestida contra el gobierno desde el Poder Legislativo (con su mayoría parlamentaria) y Poder Judicial (con el control de jueces y fiscales) para lograr su impunidad en los casos de corrupción que se les siguen por sus vínculos con la constructora brasileña. Estas contradicciones interburguesas basan su interés en la disputa por lograr la corporativización partidaria de los poderes del Estado (centralización fascistizante) y continuar con el saqueo del erario nacional. En esencia no reflejan discrepancias en el ejercicio de la política neoliberal, ni en la función de ser peones de las transnacionales, la CONFIEP y el imperialismo; representan la misma amenaza para el pueblo trabajador.

Hacemos un llamado a la clase obrera, al campesinado, la juventud y los pueblos del Perú para tomar las calles y exigir ¡QUE SE VAYAN A LA CARCEL TODOS LOS CORRUPTOS!: fujimoristas, apristas, toledistas, ollantistas, seguidores de PPK y de todos los partidos reaccionarios y oportunistas auspiciados por las ONG´s, que actualmente están cogobernando.

Avancemos en la unificación programática entre las fuerzas de izquierda consecuente y las fuerzas verdaderamente revolucionarias, a fin de darle una alternativa de poder al pueblo trabajador constituyendo un Gobierno Provisional de composición popular a lo largo y ancho del país.

El caso Odebrecht, tan solo es una muestra de la enorme red mundial y nacional de corrupción que la burguesía parasitaría mantiene en el país, falta develar la enorme red de corrupción que mantienen las empresas mineras, gasíferas, forestales, de generación hidroeléctrica, de administración de puertos y aeropuertos y demás saqueadores de nuestras riquezas naturales que financian el clientelismo político, que sobornan y auspician las campañas electorales; que luego cobran haciendo uso a discreción de las fuerzas militares y policiales para reprimir, cual sicarios, a la clase obrera que sale a luchar por sus derechos, y al campesinado y la población que defiende la soberanía nacional, la producción nacional, el agua, el ambiente y la vida.

¡QUE SE VAYAN A LA CÁRCEL LOS LACAYOS DE LAS TRANSNACIONALES PPKISTAS, FUJIMORISTAS, APRISTAS, TOLEDISTAS, OLLANTISTAS, ETC!

¡QUE SE VAYAN A LA CÁRCEL TODOS LOS SIRVIENTES DE LA INSTITUCIONALIDAD NEOLIBERAL, INCLUIDOS AQUELLOS SEUDO IZQUIERDISTAS FUNCIONALES AL SISTEMA QUE NO QUIEREN DEJAR SU CURUL Y QUE DESDE EL GOBIERNO MUNICIPAL DE SUSANA VILLARÁN ENTREGARON LAS VÍAS DE LA CIUDAD DE LIMA A LA VORACIDAD DE LOS PEAJES DE LAS CONSTRUCTORAS BRASILEÑAS Y SUS SOCIOS PERUANOS!

¡AVANCEMOS EN LA ORGANIZACIÓN DE LA ALIANZA OBRERO-CAMPESINA PARA LA CONSTRUCCIÓN DE UNA  REPÚBLICA DEMOCRÁTICA POPULAR!

¡FUERA GOBIERNO ENTREGUISTA Y CORRUPTO!,

¡TODOS Y TODAS A LUCHAR DESDE LAS CALLES!

Diciembre de 2017

Partido Comunista Peruano (marxista-leninista)

PROGRAMA DEL PARTIDO COMUNISTA PERUANO (marxista – leninista) – Aprobado en la VII Conferencia Nacional de 2017 –

El PCP(m-l) vanguardia organizada y combatiente de la clase obrera peruana, cuyos intereses representa y defiende, da a conocer el Programa de la Revolución Peruana aprobado en la VII Conferencia Nacional. Donde se han abordado los distintos problemas que enfrenta la clase trabajadora; así mismo la situación internacional y nacional de cuyo análisis se desprende este documento.

El Partido Comunista Peruano (marxista – leninista) entiende que la acción revolucionaria la hacen las masas conscientes y organizadas, educadas en base a su propia experiencia por su vanguardia, por lo cual es ajena al aventurerismo, terrorismo y a las concepciones oportunistas donde se pretende sustituir la acción de masas por el radicalismo pequeñoburgués que en la práctica coincide con los planes de la reacción al desmovilizar a la clase trabajadora y truncar su avance.

Las medidas propuestas en este programa solo se podrán realizar a cabalidad con la participación activa de las masas populares sobre la base de la alianza obrero-campesina y la dirección del Partido Comunista en el proceso de conquista del poder político del Estado y las tareas de liberación nacional y social.

I. Destrucción del poder político de la burguesía y la oligarquía criolla; a fin de implantar la Dictadura del Proletariado como expresión Estatal del poder político de la clase obrera, el campesinado y las demás clases explotadas por el capitalismo. Cuyo Estado Revolucionario luchará enérgicamente por consolidar el Poder Popular y contra las actividades contrarrevolucionarias del imperialismo, la burguesía criolla, las fuerzas antinacionales y antipopulares que conspiren contra la construcción de la República Democrática Popular y Socialista del Perú.

II. Conquista de la soberanía nacional, recuperación de todas las zonas y recursos estratégicos del país, las fuentes de materias primas que se encuentran concesionadas a las transnacionales, nacionalización de las empresas de los imperialistas. Expulsión de las potencias imperialistas, principalmente del imperialismo norteamericano, así también el chino, ruso, canadiense, otras potencias y sus testaferros que en disputa y colusión vienen saqueando nuestras riquezas naturales y explotando al pueblo trabajador.

III. Anulación del pago de la deuda externa contraída por los gobiernos burgueses y desconocimiento de todos los pactos y tratados internacionales que vulneran nuestra soberanía nacional y nuestro derecho a la autodeterminación. Se determinarán las responsabilidades políticas y penales individuales por estos actos lesivos al interés nacional y que siempre fueron suscritos a espaldas del pueblo trabajador.

IV. Socialización de los principales medios e instrumentos de producción que se encuentran en poder de las empresas transnacionales y la burguesía criolla, nacionalización de todos los servicios públicos y la banca. Confiscación de las propiedades y beneficios obtenidos por la clase política capitalista y allegados, que son resultado de actividades vinculadas a la corrupción, narcotráfico, venta de la soberanía nacional, sobornos y sicariato, males sociales que han sido cobijados en la sociedad capitalista por complicidad política de la burguesía criolla.

V. Ampliación de las libertades democráticas para el pueblo trabajador, fortalecimiento de las organizaciones de Poder Popular a las que se deben garantizar los derechos de palabra, reunión y asociación en Consejos Populares de acuerdo a su rama de actividad y ubicación geográfica, que aseguren la participación plena y activa de los trabajadores en la edificación de la República Democrática Popular y Socialista del Perú.

VI. Construcción y desarrollo de las Fuerzas Armadas Populares y disolución de las fuerzas armadas de la burguesía, única garantía para la construcción soberana del país y el paso a la etapa Socialista de la Revolución Peruana, cumplida la etapa antiimperialista, nacional y democrática popular.

VII. Establecimiento de un nuevo sistema jurídico y legislativo para la República Democrática Popular y Socialista, donde se asegure la protección de los derechos del pueblo trabajador y su interés de desarrollo colectivo sobre la propiedad socializada de los medios de producción. Se inaugure el ejercicio de la Democracia Popular a través de la Asamblea Popular, integrada por delegados elegidos en los Consejos Populares, representando de esta manera a todo el pueblo trabajador, quienes desarrollarán su labor priorizando la solución colectiva de los principales problemas de la construcción del Socialismo en el Perú.

VIII. Industrialización del país con planificación estatal centralizada, poniendo énfasis en el desarrollo de la industria pesada, donde el Estado de Dictadura del Proletariado tendrá la función promotora y reorganizadora de las centrales industriales que pasarán a control de los Consejos Obreros.

IX. Planificación de la producción sobre las nuevas relaciones sociales, de tipo socialista, donde se construyan centrales industriales que aseguren el desarrollo de los polos de producción en todas las regiones del país, en correspondencia a la diversificación productiva y la destrucción del desarrollo desigual propio del sistema capitalista.

X. Reforma agraria antiimperialista y anticapitalista, que implica la abolición de la gran propiedad capitalista sobre la tierra, mediante la confiscación y su entrega al proletariado agrícola que la trabaja, estimulando y apoyando la organización de cooperativas de producción con propiedad social, e impulsando la mecanización e industrialización del sector agropecuario.

XI. Restitución de la propiedad común sobre las tierras y territorios que fueron arrebatados a las Comunidades Campesinas y Nativas, por parte de la burguesía parasitaria, traficantes de terrenos y las trasnacionales mineras, gasíferas, petroleras, hidroeléctricas, madereras. Promoción y ayuda a la producción agropecuaria sobre nuevas bases cooperativas, industrialización y mecanización que aseguren el desarrollo sostenible y Socialista en la producción agropecuaria.

XII. Amplio apoyo a la iniciativa productiva de las cooperativas y comunas de los pequeños y medianos productores agropecuarios, pesqueros, industriales y artesanales organizados; estimulando el cooperativismo donde el Estado de Dictadura del Proletariado se integra por medio de los recursos y asesoramiento técnico y los asociados con su propiedad, herramientas y fuerza de trabajo.

XIII. Mejorar las condiciones de vida del pueblo trabajador mediante el desarrollo de las fuerzas productivas sobre las nuevas relaciones sociales de producción, de tipo socialista, incentivando el progreso científico-técnico para satisfacer las necesidades materiales y culturales del pueblo trabajador. Establecimiento del salario familiar, así como todas las formas de seguridad social en forma gratuita y general para los trabajadores.

XIV. Asegurar la igualdad de derechos entre la mujer y el varón, en lo económico, político, social y familiar, incentivando la mayor participación de la mujer dentro de la producción. La mujer gozará de los mismos derechos que el varón en el trabajo, igual remuneración, vacaciones, seguridad social, educación. Así mismo como parte de su programa reivindicativo se avanzará en la socialización de las tareas a nivel familiar y la asignación de recursos y descanso suficiente en su etapa de gestación y recuperación post parto.

XV. Apoyo y protección a la niñez y la juventud, para asegurar su desarrollo integral, acceso gratuito y general a la educación socialista en todos sus niveles. Así mismo apoyo a la ancianidad, discapacitados y poblaciones vulnerables, con instituciones especializadas y exclusivas en cada caso, quienes garantizarán su sustento. La madre y el niño gozan de protección especial del Estado de dictadura del proletariado con hogares para la maternidad, guarderías; así mismo se respetará la decisión de la mujer sobre su cuerpo y su decisión a ser madre.

XVI. Impulso del desarrollo de la cultura y la educación con bases científicas y de acuerdo a los intereses nacionales, democrático populares y el reconocimiento de la existencia de manifestaciones culturales de las nacionalidades y pueblos que conforman la nación peruana, luchando por la supresión total del analfabetismo y de la influencia ideológica de las potencias imperialistas y demás reaccionarios, promoviendo a la vez el desarrollo de la ciencia y el arte proletarios, el surgimiento de una nueva intelectualidad que sirva por entero a los intereses de la Revolución Peruana, a los intereses de la alianza obrero-campesina en el poder político.

XVII. Reforma urbana e industrial con planificación de zonas de vivienda y de producción, impulso a la descentralización con asignación de presupuesto suficiente para el ejercicio del derecho a la educación, salud y recreación en todas las regiones del país.

XVIII. Proscripción de las discriminaciones “raciales” y sociales, respeto al derecho de la autodeterminación de las nacionalidades oprimidas, los pueblos aborígenes de la selva, a quienes se les restituirá todos sus derechos conculcados, revalorando sus lenguas aborígenes y manifestaciones culturales.

XIX. Reconocimiento de la naturaleza como fuente primaria de riquezas, preservándola como legado para las futuras generaciones, de la misma manera el medioambiente y el agua dulce que será de propiedad colectiva de los pueblos del Perú, y cuya administración de las cuencas hidrográficas estará asegurada por el Estado de Dictadura del Proletariado, Consejos Populares, Cooperativas y Comunidades Campesinas y Nativas para su adecuado uso en las zonas de producción, con el objetivo de garantizar la soberanía alimentaria, la sostenibilidad de la producción agropecuaria y el óptimo aprovechamiento de nuestros recursos.

XX. Establecimiento de relaciones diplomáticas y comerciales con todos los países y pueblos del mundo que respeten nuestra autodeterminación, independencia y soberanía; según los principios de igualdad, respeto mutuo, no interferencia en asuntos internos, beneficio recíproco y el internacionalismo proletario.

El cumplimiento de estos puntos del programa sentará la base material y cultural que garantizará la construcción socialista en el Perú en tránsito hacia la sociedad comunista sin clases, sin explotación del hombre por el hombre y en la perspectiva de la emancipación de la humanidad.

Perú, Marzo de 2017

logo pcpml

¡Viva el Paro Nacional Agrario del 09, 10 y 11 de Enero de 2018!

El movimiento campesino viene desarrollando de manera exitosa la jornada nacional de lucha por la defensa de la producción agraria. Con un paro total en las principales regiones del Sur del país como: Huánuco, Ayacucho, Huancavelica, Junín, Cusco, Apurímac y otras. En el caso específico de esta jornada se levantan las banderas de la defensa de la producción de la papa, cuyos productores sufren las consecuencia del abandono por parte del Estado que no ha establecido políticas de desarrollo de la producción agropecuaria nacional sino que por el contrario ha desarrollado una política de destrucción del agro y de afianzamiento del sector extractivista minero que con su contaminación destruye zonas de producción agraria y de pastoreo. Vienen siendo afectados también por la caída de precios de sus productos, al existir en el país una sobre oferta de papa precocida (pre-frita) que es importada desde Europa, Asia y Norteamérica por los grandes centros comerciales y cadenas de restaurantes que han venido destruyendo y sustituyendo a los mercados locales donde se hacía la venta de los productos agropecuarios nacionales de manera directa, todo esto como resultado de la eliminación de barreras arancelarias que protegían al sector agropecuario después de la firma de los Tratados de Libre Comercio (TLC´s). Otro punto a tomar en consideración que ha llevado al campesinado a tomar esta justa medida de protesta es que la caída de precios generadas por esta sobre oferta hace imposible el pago de los prestamos adquiridos y los intereses abusivos que cobran los bancos por lo que en muchos casos se ha dejado abandonada la producción de papa y se corre el riesgo de la pérdida de las zonas de producción que han sido garantía de los préstamos, pues los costos de mantenimiento, cosecha y traslado no se pueden recuperar al venderse los productos finales.

Nos solidarizamos con la plataforma de lucha que reivindica el movimiento campesino. Exigen:

1.- Declaración en Estado de emergencia la producción de papa y el sector agrario a nivel nacional. 

2.- Condonación las deudas y reducir los intereses bancarios, indemnizar y subsidiar a los agricultores por pérdidas en las cosechas de papa y otros productos. Ampliar la cobertura del Seguro Agrario para la papa y demás productos nativos.

3.- Impedir la invasión económica de países extranjeros de Europa, China y Estados Unidos con sus papas pre-fritas y otros productos que perjudican la producción nacional. Exigimos la anulación de las leyes y los Tratados de Libre Comercio (TLC) y otras normas anti campesinas.

4.- Exigimos la compra a precio justo de la papa y otros productos nativos, a través de los Programas Sociales y otros fondos del Estado, así como asegurar mercados a través de convenios con instituciones privadas y públicas.

5.- Exigimos inversión de más presupuesto público para proyectos productivos, asistencia técnica, semillas mejoradas, diversificación productiva, abono orgánico, tecnología, canales de riego y reservorios de agua, riego tecnificado, reforestación, centros de acopio, análisis de suelo, asociatividad y cooperativismo, dentro de un Plan de Desarrollo Agrario Nacional.

6.- Exigimos promover la industrialización o procesamiento de nuestra papa y otros productos nativos a través de empresas nacionales y fondos estatales que le compren a los agricultores peruanos y no al extranjero.

7.- Fiscalizar y controlar la comercialización de los agroquímicos e incentivar la producción orgánica o ecológica.

¡Por la Defensa de la Producción Nacional Agropecuaria!

¡Abajo los TLC antiagrarios!

¡Abajo la política neoliberal extractivista y vende patria!

¡Viva la justa lucha de los productores agropecuarios peruanos!

09 de enero de 2018

La alianza de la clase obrera, el campesinado pobre y medio en la Revolución de Octubre y la construcción del Socialismo

 

Se cumple el centenario de la victoriosa Revolución Proletaria de Octubre, que corona la primera experiencia de construcción del Estado de Dictadura del Proletariado, como la forma más avanzada del ejercicio de la democracia, donde el pueblo trabajador ejerce su fuerza organizada de clase para vencer la resistencia de las clases explotadoras y para abolir la propiedad privada burguesa sobre los medios de producción, sin la cual es imposible la construcción del Socialismo y el paso al Comunismo científico.

Los marxista-leninistas ubicamos en la clase obrera, a la clase que por su posición dentro del proceso de producción capitalista y por su condición en éste sistema social, puede y debe ser la clase de vanguardia en la lucha para enterrar este sistema y acabar con la división de la sociedad en clases sociales.

Para asegurar su victoria, la clase obrera, debe unificar entorno a su objetivo de transformación social las aspiraciones de otras clases y capas oprimidas por el capitalismo. Es decir, que necesita de fuerzas aliadas que luchen por mejorar sus condiciones materiales de existencia, que entiendan que hay un enemigo en común por derrocar, para superar el decadente estado de cosas que los sume en la explotación y miseria, una de las clases aliadas de la clase obrera en la Rusia zarista fue el campesinado, que era el sector mayoritario de la población rusa.

Es en la Revolución de Octubre y otras revoluciones proletarias triunfantes, donde se constata como la unidad para la lucha conjunta de clase obrera y el campesinado medio y pobre, construyen una alianza estratégica para derrocar a las clases explotadoras y luego consolidan esa alianza, con la dirección de la clase obrera y su Partido, para la construcción de un sistema económico social donde las aspiraciones materiales y culturales se van concretando al compás de la reorganización del trabajo, de la planificación centralizada, diversificación de la economía, del impulso del desarrollo de las fuerzas productivas y la técnica, teniendo como prioritarios el mejoramiento constante de las condiciones materiales y culturales del pueblo trabajador; es decir, en el proceso de la construcción de la sociedad Socialista.

LA SITUACIÓN DE LA CLASE OBRERA Y EL CAMPESINADO RUSO, ANTES DE LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE.

Los artículos publicados por Lenin muestran que la situación de la clase obrera rusa, era insostenible, pesaba sobre ella la explotación de la industria capitalista y la opresión del zarismo que impedía de manera violenta su organización gremial y política; a través de la Ojrana, el zarismo reprimía cualquier forma de organización que busque hasta las reivindicaciones económicas más básicas.

El partido bolchevique en sus distintas etapas de construcción tuvo como eje central de su política el problema del poder, la organización y realización de la revolución. Motivo por el cual centro su accionar en la agitación, propaganda, organización y educación de la clase obrera en base a su propia experiencia de lucha, para que dé un salto cualitativo y pase de su condición de clase en sí a clase para sí, con objetivos políticos. Además, el partido bolchevique dirigió su accionar a despertar la consciencia de los sectores explotados, oprimidos y empobrecidos que asistían a la lucha por arrancar conquistas políticas y económicas al zarismo. La lucha por el derrocamiento del Zar junto a toda su estela aristocrática y capitalista, se puso a la orden del día.

Es en este sentido que el Partido bolchevique planteó un programa para solucionar el problema del campesinado, inmerso en la explotación feudal que subsistía en el campo, el carácter atrasado del nivel cultural y que estaba sumido en la pauperización por la especulación de los comerciantes intermediarios que imponían precios muy bajos de adquisición de los productos agrícolas. Es decir, que el campesinado estaba oprimido por las vetustas relaciones sociales del sistema feudal y también por el creciente flujo del desarrollo del mercado capitalista, que arruinaba al campesinado pobre y medio que basaba su economía en la producción individual, a menor escala. Lo que demostraba que aun así el campesinado luche por la conquista parcelizada de la tierra, confiscando a los terratenientes y kulaks, sería un paso adelante, pero que en el marco de las relaciones sociales capitalistas esta no podía asegurar la mejora de sus condiciones materiales.

Frente a esto el Partido Bolchevique plantea la necesidad de organizar al campesinado como aliado de la clase obrera para la realización de la Revolución Socialista, ya que el campesinado tras las experiencias -de la revolución de 1905 en cuya dirección se posicionó el partido de la burguesía liberal y la revolución democrática burguesa de febrero de 1917 en cuyo gobierno provisional estuvieron mencheviques y socialrevolucionarios-, se desengañó de estos partidos de los cuales no obtendrían la tierra y además tras la Revolución de Febrero, Rusia no saldrían de la guerra imperialista.

EL CAMPESINADO POBRE Y MEDIO Y EL CARÁCTER POPULAR DE LA REVOLUCIÓN.

Cuando se habla del campesinado como una categoría en general, se omite un hecho objetivo que es conveniente aclarar siempre, la existencia de clases y capas sociales dentro del campesinado, que tuvieron y tienen un distinto comportamiento de acuerdo a sus intereses y que entre estos sectores también se libra una lucha de clases en el campo.

El campesinado rico, es aquel que ha concentrado grandes extensiones de tierra, posee aperos agrícolas y que además necesita de la fuerza de trabajo adicional que contrata, sin la cual no puede producir sus extensiones de tierra, esta clase en la Rusia de inicios del Siglo XX era conocida como la clase de los “Kulaks” quienes después de la Revolución de Octubre se constituyeron en una fuerza contrarrevolucionaria, que buscaba mantener sus privilegios en el campo; es decir, seguir explotando al campesinado pobre y medio.

El campesinado medio, es aquel que dispone de medios de producción, aperos de labranza pero que al no tener grandes extensiones de tierras no hace uso extensivo de la fuerza de trabajo ajena, sino que utiliza la fuerza de trabajo familiar y de otras formas de cooperación social propias de su entorno. Esta capa social fue la que estuvo en disputa, por las fuerzas de los kulaks y otros reaccionarios, por un lado, y por el otro las fuerzas revolucionarias encabezadas por el Partido Bolchevique que buscaban ganarlos como reserva de la revolución proletaria ya que por su número y dinamicidad podían inclinar la balanza política en la disputa del poder y en la guerra civil desata por la intervención de la potencias imperialistas, y además debido a su producción individual, que es germen del desarrollo de la producción capitalista se le debía alentar a desarrollar la economía cooperativa – koljosiana, para la construcción del Socialismo.

El campesinado pobre, es aquel que no posee a veces las tierras suficientes hasta para su propia subsistencia, motivo por el cual se ve obligado a vender su fuerza de trabajo para poder sobrevivir, en periodos donde su situación es insostenible o no encuentra ocupación en el campo migra a las ciudades para vender su fuerza de trabajo, constituyéndose en ellas como parte del proletariado o semiproletariado. Esta capa por su condición es la aliada más inmediata de la clase obrera en sus tareas políticas y por su posición en el campo es el sector más consecuente al desarrollar la lucha de clases.

De esta caracterización se entiende cómo fue y cómo es el comportamiento del campesinado, la táctica de los bolcheviques consistió en atraer a los campesinos pobres y medios para que abracen el camino de la Revolución Socialista y el de la producción koljosiana; este elemento inicial nutre el carácter popular de la Revolución.

EL CAMPESINADO, LA DICTADURA DEL PROLETARIADO Y LA CONSTRUCCIÓN DEL SOCIALISMO.

Tras la Revolución de Octubre, el problema de la agricultura y el campesinado fue uno de los puntos del programa más difíciles a resolver, dado que la construcción del Socialismo requiere de una base material que asegure la industrialización del país y también de la transformación socialista de la agricultura, ramas que se solo se unifican en base a la propiedad socialista sobre los medios de producción y del trabajo colectivo; para lo cual el campesinado fue estimulado a encaminarse a la producción cooperativa, siendo masiva su adherencia cuando constató la superioridad de la producción cooperativa con respecto a la producción individual. El campesinado se integró al régimen cooperativo con sus instrumentos de producción, su fuerza de trabajo y sus tierras; y el Estado de dictadura del Proletariado aportó a esta organización maquinarias, con el desarrollo de la técnica y todo lo necesario para que la producción agropecuaria se desarrolle por el camino de la cooperación. Al respecto al c. Stalin señalaba.

Bajo el régimen antiguo, los campesinos trabajaban con los viejos métodos de sus abuelos y con las viejas herramientas de trabajo, trabajan para los terratenientes y capitalistas, para los kulaks y especuladores, trabajaban sin lograr matar nunca el hambre y enriqueciendo a otros. Bajo el nuevo régimen, bajo el régimen koljosiano, los campesinos trabajan unidos, colectivamente, en artel, trabajan con ayuda de nuevos instrumentos, de tractores y de máquinas agrícolas, trabajan para ellos mismo y sus koljoses, viven sin capitalistas ni terratenientes, sin kulaks ni especuladores, trabajan para mejorar de día a día su situación material y cultural”

El campesinado organizado y consciente como clase aliada de la clase obrera se integra al ejercicio de la Dictadura Revolucionaria del Proletariado, como “una forma especial de alianza de clase entre el proletariado, vanguardia de los trabajadores, y las numerosas capas trabajadoras no proletarias o la mayoría de ellas, alianza dirigida contra el capital, alianza cuyo objetivo es el derrocamiento completo del capital, el aplastamiento completo de la resistencia de la burguesía y de sus tentativas de restauración, alianza cuyo objetivo es la instauración y consolidación definitiva del socialismo”.

¡A FORJAR LA ALIANZA OBRERO CAMPESINA EN EL PERÚ!

De la experiencia que emana de la Revolución y la construcción del Socialismo en la URSS, debemos tomar lección entorno a la definición consecuente de los bolcheviques con respecto al problema del poder y la organización de las fuerzas aliadas del proletariado para la conquista y sostenimiento de la nueva sociedad.

En el Perú la concentración de la población campesina – rural, mayoritaria hasta fines de los años 70, ha variado en las últimas décadas, existe una disminución del porcentaje de la población económicamente activa en estas zonas.

La distribución por lugar de residencia de la PEA muestra que en la zona urbana se concentran una población de 11”549,006 personas y en la zona rural 3”991,009 personas. Sobre la población en general al 2015 la concentración de población en las zonas urbanas alcanza el 76,7% con 23”893,654 habitantes y la población rural 23,3% con una población de 7”257,9897. De este total el departamento de Lima es el que presenta la mayor concentración poblacional del país con 9”835,000 habitantes, que representa el 32% de la población total del país, donde además se concentra la mayor cantidad de población empleada.

La concentración de la población ha variado con mayor celeridad en las últimas 3 décadas: por el desplazamiento forzoso a los que fue sometido el campesinado por la acción paramilitar del terrorismo senderista y el terrorismo estatal desatado por Fujimori, por el arrebato de sus medios de producción para la entrega a las transnacionales mineras, gasíferas, petroleras, hidroeléctricas y madereras; por el abandono del campo por parte del Estado que hace insostenible la supervivencia del campesinado en sus lugares de origen, quienes empujados por la necesidad migran a las ciudades a vender su fuerza de trabajo. Todos estos fenómenos han sido analizados en nuestra VII Conferencia Nacional que ha caracterizado a la sociedad peruana de la siguiente manera:

La caracterización a la que arribamos tras los últimos estudios de la sociedad peruana es la de un capitalismo atrasado, dependiente del imperialismo en el marco del neocolonialismo; es decir, en el marco de la existencia de un mundo multipolar, donde las potencias imperialistas china, rusa vienen disputando los mercados, materias primas y zonas de influencia de manera más encarnizada, pero donde aún la hegemonía la mantiene el imperialismo norteamericano”.

Y más adelante señala:

Tenemos una sociedad de capitalismo atrasado, deformado por la dominación imperialista, por lo que las tareas de desarrollo de las fuerzas productivas y la industrialización del país recaen en las tareas democráticas de alianza obrero-campesina en el Poder, la burguesía está incapacitada para ello”

De acuerdo a estas tesis, el Partido ha señalado las tareas inmediatas para el frente campesino, donde se hace un llamado a la militancia para organizar al campesinado entorno al objetivo de constituirlo en reserva de la Revolución Democrática Popular y Socialista, apoyando sus luchas reivindicativas que en el actual contexto coinciden con las luchas contra la dominación imperialista, por su confrontación directa con las transnacionales y las políticas del gobierno que apuntalan la dependencia del país.

En estos últimos años el campesinado peruano ha mostrado un alto grado de combatividad, principalmente el campesinado pobre y medio, en la defensa de la producción nacional, la soberanía alimentaria, el medio ambiente, el agua, sus tierras y territorios comunales que buscan ser arrebatados por la embestida de las transnacionales y la complicidad del Estado, que se coluden para profundizar el extractivismo minero, gasífero y petrolero, buscando barrer toda forma organizada que se ubique en cercanías a las fuentes de materias primas.

El campesinado pobre y medio resiste y constata en base a su propia experiencia que el campesinado con grandes posesiones de tierras, el campesinado rico, es una fuerza aliada de las trasnacionales y la reacción, es compatible con los planes de destrucción del territorio comunal, pues participa también del acaparamiento de tierras y la destrucción de cualquier forma de cooperación dado que prioriza en gran medida su interés individual. El campesinado en lucha constata también que es en la clase obrera, la juventud, los pueblos y trabajadores en general son fuerzas con las que puede contar como apoyo para la defensa de sus intereses.

En este sentido el Partido ha llamado a la militancia a redoblar los esfuerzos a fin de forjar la alianza obrero-campesina, dotarla de una correcta orientación Partidaria para que se constituya en la fuerza motriz de la Revolución Democrática Popular y Socialista en el Perú.

¡Viva el centenario de la Revolución Socialista de Octubre!

¡Viva la alianza obrero campesina por la Revolución y el Socialismo!

¡Viva la VII Conferencia Nacional del PCP (m-l)!

Abril de 2017