¡POR UNA SALIDA POLÍTICA POPULAR A LA CRISIS GUBERNAMENTAL EN EL PERÚ!

Hace 91 años, el 07 de octubre de 1928, José Carlos Mariategui La Chira junto con otros dirigentes combativos del movimiento popular e intelectuales honestos, fundaron nuestro Partido Comunista Peruano (marxista-leninista). Lo hicieron con el objetivo de dotar de dirección política a las luchas del pueblo trabajador en nuestro país, en particular a la lucha de la clase obrera, para que se asegure su desarrollo político con independencia de clase, se organice la revolución socialista y se instaure la Dictadura Proletaria como tránsito a la sociedad comunista sin clases.

Nuestra militancia desde los distintos frentes de trabajo, celebran el aniversario de nuestro Partido, inmiscuidos en el quehacer político, esclareciendo, organizando, movilizando y dirigiendo la lucha popular, en el marco de las disputas interburguesas que se desarrollan en nuestro país, como parte de la cortina de humo que les permite avanzar con la implementación de políticas neoliberales que atentan contra los derechos de los trabajadores y los pueblos.

Estas disputas han desencadenado una crisis gubernamental, que ha puesto en evidencia las repartijas y componendas que los partidos políticos aprista y fujimorista y demás partidos que se encuentran con representación en el Congreso de la República, han mantenido para continuar con la política de saqueo de nuestras riquezas naturales, esquilmación de los derechos e intereses de la clase trabajadora, desfalco de las arcas fiscales y la recurrente impunidad ante casos de corrupción.

La presión desde las calles y el agotamiento de las disputas entre los poderes del Estado, Ejecutivo y Legislativo, ocasionaron que el Presidente de la República Martín Vizcarra, plantee una cuestión de confianza que no fue aceptada por el Congreso de la República, lo que posibilitó la salida Constitucional de disolver el Congreso de la República, a lo que le deberá seguir la convocatoria a nuevas elecciones de este poder del Estado.

ANTECEDENTES DE LA CRISIS GUBERNAMENTAL

La información que se filtró por las investigaciones de casos de corrupción operados desde la empresa brasileña Odebrecht, que ha involucrado a toda la clase política gobernante en el país, además de la grandes movilizaciones populares en rechazo a la corrupción a las repartijas, precipitaron que las fuerzas partidarias involucradas en la corrupción busquen copar por todos los medios el Poder Judicial, el Tribunal Constitucional y las comisiones de investigación que se instalaron en el Congreso de la República, con el fin de ocultar y desaparecer evidencias, entorpecer investigaciones y trabar todo intento de sacar al aire información que vincule directamente a Odebrecht a los gobiernos pasados, tanto nacionales como regionales, además de vinculaciones a dirigentes de las principales fuerzas políticas partidaria de la reacción.

La consecución de la investigación del caso Odebrecht, nos muestran lo ladrona, explotadora, vende patria y miserable de la burguesía criolla en nuestro país, todos los gobernantes recibieron coimas, en el ejercicio de funciones o desde candidatos a cambio de que una vez en el poder entreguen megaproyectos que una vez en ejecución podían realizar enmiendas en los contratos para inflar costos y de esta manera pagar más sobornos s los gobernantes de turno y sus testaferros.

La presión popular, con grandes movilizaciones convocadas por el pueblo organizado y la evidencia contundente que mostraban cómo los distintos partidos políticos de la reacción desfalcaron las arcas fiscales y se robaron el futuro de muchos peruanos, precipitaron, que:

– El expresidente Alejandro Toledo que gobernó entre los años 2001-2006, se encuentre detenido en Estados Unidos por haber recibido coimas de Odebrecht, se dice que aproximadamente se trataría de $20 millones de dólares los que fueron a parar a sus bolsillos. Actualmente se encuentra abierto el trámite de proceso de extradición en su contra.

– El expresidente Alan García que gobernó el Perú entre los años 2006-2011, se suicide con un disparo en la cabeza, en el momento en que agentes policiales ingresaban a su vivienda para realizar un allanamiento y detención preliminar en su contra por haber recibido coimas de Odebrecht a través de personajes cercanos a su gobierno y al partido aprista.

– El expresidente Ollanta Humala quien gobernó el país entre los años 2011-2016, fue recluido al igual que su esposa Nadine Heredia, mientras se les investigaba por haber recibido coimas de Odebrecht en su gobierno.

– El expresidente Pedro Pablo Kuczynski que gobernó entre los año 2016-2018, tuvo que renunciar a su cargo tras acusaciones por haber recibido coimas de Odebrecht a través de empresas vinculadas a él y haberse difundido grabaciones en las cuales se evidenciaba una componenda para evitar su vacancia, dando como compensación a Kenji Fujimori la libertad del ex dictador Alberto Fujimori (su padre), quien cumple prisión por homicidio calificado en los casos de las matanzas de Barrios Altos y la Cantuta y por violación de los derechos humanos en el contexto donde el pueblo peruano fue sometido a do fuegos reaccionarios, por un lado de la fuerzas policiales y militares y por el otro la fuerza paramilitar de sendero luminoso.

A estos casos se suma el proceso seguido a la ex alcaldesa de Lima Susana Villarán, a quien se le dio una orden de detención de 18 meses al igual que a la presidenta del partido Fuerza Popular, Keiko Fujimori quien a través de su mayoría parlamentaria en el Congreso se encargó de entorpecer la investigación donde se acusaba a su partido de haber generado una organización criminal con la que se blanqueaba el dinero que ingresaba para su campaña desde de Odebrecht. Actualmente se encuentran en investigación el alcalde de Lima: Luis Castañeda Lossio, la candidata del Partido Popular Cristiano Lourdes Flores Nano, entre otros.

De lo señalado en estos antecedentes, además del robo que sufrió el pueblo peruano en la década fujimontesinista, nos enrostran los casi treinta años de continuismo neoliberal a los que debemos poner fin. La burguesía parasitaria que se encuentra en el poder debe ser derrocada por la clase obrera para construir un mañana diferente, donde el pueblo trabajador pueda ejercer su poder, cimienten la diversificación productiva, se oriente el desarrollo industrial del país obre nuevas relaciones de producción y se inaugure la democracia proletaria con sus órganos de poder.

LA CRISIS DEL GOBIERNO DE MARTÍN VIZCARRA

Martín Vizcarra, quien asumió el cargo tras la dimisión de Pedro Pablo Kuczynski, teniendo una oposición aplastante, como la mayoría parlamentaria fujimorista, buscó disfrazar sus fracasos e inoperancia política con pretendidas confrontaciones con esta mayoría, cortina de humo con acusaciones mutuas de corrupción, totalitarismo, violación del ordenamiento Constitucional y con una serie de calificativos que pudiesen deslegitimar a una u otra fuerza reaccionaria. Señalamos que fueron cortinas de humo pues para la aplicación de la política económica neoliberal siempre tuvieron consensos, al igual que con el Apra y otras bancadas de la reacción: hubo consenso en aprobar la extensión de Ley de Promoción Agraria N° 27360, donde se le quitan derechos a los trabajadores de régimen agrario quienes además de las pésimas condiciones en la que trabajan, no reciben gratificaciones ni CTS, y solo tienen la mitad de las vacaciones de los trabajadores del régimen general. Siendo discriminatoria y abusiva. Esta ley además subsidia a las empresas agroexportadoras que por mucho tiempo vienen teniendo un crecimiento sostenido y una acumulación inmensa fruto de la explotación del proletariado agrícola.

Por otro lado, hubo consenso con los partidos de la reacción para promulgar el Plan Nacional de Competitividad y Productividad, con el Decreto Supremo N° 345-2018-EF, donde se busca continuar la política de desfalco promocionando la realización de proyectos de infraestructura con Asociaciones Público Privadas, que se muestran como la mayor expresión de corrupción y robo que pueden haber en el país, casos conocidos son: la realización de carreteras y cobro de peajes con concesiones por más de 20 años, está orientada para beneficiar a las grandes constructoras y no a cubrir la brecha de infraestructura que existe en el interior del país. Se eliminan beneficios sociales para los trabajadores, y se eliminan procedimientos para el despido arbitrario, propiciando de esta forma la precarización laboral. Se busca flexibilizar además, la casi inexistente normativa ambiental, dándole la posibilidad de disponer a su mejor parecer de los estudios de impacto ambiental, licencia social y procesos de remediación ambiental, beneficiando de esta manera a las grandes transnacionales y sus testaferros peruanos.

También existe unidad entre los partidos de la reacción para que imponer a sangre y fuego los proyectos de explotación minera y petrolera, sin que exista la licencia social de los propietarios consuetudinarios de la tierra, las comunidades campesinas y nativas, se busca hacer del Perú un socavón, pero la resistencia campesina y popular adquiere renovada vitalidad para llevar adelante la lucha por la defensa de las comunidades campesinas y nativas, la producción nacional agropecuaria, la soberanía nacional y alimentaria, el medio ambiente y el agua.

Los partidos aprista, fujimorista, Peruanos Por el Kambio, entre otros, se enfrentan para cubrir su estala de corrupción, copando puestos en los poderes del estado y el gobierno y se unen para arrebatar los derechos a la clase trabajadora y los pueblos, no puede haber lugar a dudas como para creer que una de las facciones de la burguesía parasitaría, representada por Martín Vizcarra, defiende la voluntad popular o “defienden la democracia”. Martin Vizcarra es un alfil más de la burguesía criolla que se coluden con las otras fuerzas para beneficiar a sus patrones y facilitar la explotación del pueblo trabajador y el saqueo de nuestros recursos naturales.

Los comunistas no confiamos no creemos en la maniobra política del Presidente de la República. Son disputas que le están dando respiro al agotamiento del modelo neoliberal instaurado por el fujimorato y continuado hasta el actual gobierno.

Queremos que se vayan todos los representantes de la burguesía parasitaria que gobierna nuestro país, queremos que se sienten las bases de un gobierno democrático popular y en ello centramos nuestros principales esfuerzos.

LA SALIDA POPULAR A LA CRISIS GUBERNAMENTAL: ASAMBLEA CONSTITUYENTE

Desde el PCP (m-l) saludamos los esfuerzos que la clase obrera, el campesinado y el movimiento popular ponen al tratar de forjar la unidad política para presionar la convocatoria de una Asamblea Constituyente con la que se busca la restitución de todos los derechos conculcados a los trabajadores y los pueblos, se revisen todos los tratados internacionales firmados a espaldas del pueblo trabajador y con la que se cimiente la construcción de una nueva etapa de la República en el Perú.

Llamamos a la clase obrera, el campesinado, la juventud, las mujeres y los pueblos a enrumbar el camino de la unidad política a fin de participar de manera compacta en el nuevo escenario de lucha de clases del Perú.

Es la hora de luchar con más fuerza contra la corrupción capitalista, contra el continuismo neoliberal, contra el saqueo, la esquilmación y por la conquista de mayores libertades democráticas y reconquista de los derechos conculcados.

¡Por la unidad política de la clase obrera, el campesinado y los pueblos por la lucha de liberación nacional y social.

B. P. del C. C. del PCP(m-l)

¡Vivan los 90 años del PCP(m-l)!

Hoy los mejores hijos de la clase trabajadora nos encontramos de aniversario. El 07 de octubre de 1928 el Amauta José Carlos Mariátegui y los primeros comunistas del Perú le dieron a la clase obrera su factor subjetivo más importante, su propio partido político: su Partido Comunista Peruano (marxista – leninista).

Desde esa fecha en adelante nuestro accionar se ha desenvuelto a lo largo y ancho del país dando claridad a la lucha de la clase trabajadora. Nuestras filas se han nutrido de los hijos más claros de la clase obrera y los hijos más resueltos del campesinado; junto al pueblo trabajador, en el marco del sistema capitalista, hemos conseguido sus conquistas más sentidas; por lo que nuestras filas se han nutrido también de los intelectuales que han logrado ver más lejos, de los que han asumido por convicción la militancia revolucionaria para luchar por conquistar el poder político del Estado para instaurar la democracia proletaria y construir el Socialismo.

La situación actual del país nos pone un nuevo reto a los comunistas: “dar una orientación más calificada a la indignación popular para afirmarla en el camino de la lucha por el Socialismo Científico”, no hay otra salida posible para cambiar el actual orden de cosas que por mucho tiempo ha favorecido a los que trafican con la soberanía nacional, los que viven de la explotación de la clase trabajadora y los que han saqueado todas nuestras riquezas naturales en componenda con el imperialismo. La burguesía y sus lacayos en el gobierno buscan refrescar su dictadura dando y anulando indultos, volviendo a debatir formas más eficientes para legislar a favor de las transnacionales, buscando nuevas formas para ejercer su justicia que siempre ha favorecido a quien puede pagarla y que es usada contra los dirigentes del pueblo trabajador.

Celebrar los 90 años del Partido Comunista Peruano (marxistas – leninista) significa para nosotros la materialización de la resistencia de la clase trabajadora frente a la embestida del enemigo de clase, significa la vigencia real de la tarea histórica de la clase obrera y de que la salida socialista a la crisis por la que atraviesa el país: es posible, necesaria y urgente.
Aceleremos el paso que la victoria será nuestra.

¡Viva el 90 aniversario del PCP(m-l)
¡Viva la unidad y lucha de la clase obrera, el campesinado, la juventud, las mujeres y los pueblos por la Revolución y el Socialismo!
¡Viva el bicentenario de Carlos Marx!
Perú, 07 de octubre de 2018
BP del CC del PCP(m-l)

PROGRAMA DEL PARTIDO COMUNISTA PERUANO (marxista – leninista) – Aprobado en la VII Conferencia Nacional de 2017 –

El PCP(m-l) vanguardia organizada y combatiente de la clase obrera peruana, cuyos intereses representa y defiende, da a conocer el Programa de la Revolución Peruana aprobado en la VII Conferencia Nacional. Donde se han abordado los distintos problemas que enfrenta la clase trabajadora; así mismo la situación internacional y nacional de cuyo análisis se desprende este documento.

El Partido Comunista Peruano (marxista – leninista) entiende que la acción revolucionaria la hacen las masas conscientes y organizadas, educadas en base a su propia experiencia por su vanguardia, por lo cual es ajena al aventurerismo, terrorismo y a las concepciones oportunistas donde se pretende sustituir la acción de masas por el radicalismo pequeñoburgués que en la práctica coincide con los planes de la reacción al desmovilizar a la clase trabajadora y truncar su avance.

Las medidas propuestas en este programa solo se podrán realizar a cabalidad con la participación activa de las masas populares sobre la base de la alianza obrero-campesina y la dirección del Partido Comunista en el proceso de conquista del poder político del Estado y las tareas de liberación nacional y social.

I. Destrucción del poder político de la burguesía y la oligarquía criolla; a fin de implantar la Dictadura del Proletariado como expresión Estatal del poder político de la clase obrera, el campesinado y las demás clases explotadas por el capitalismo. Cuyo Estado Revolucionario luchará enérgicamente por consolidar el Poder Popular y contra las actividades contrarrevolucionarias del imperialismo, la burguesía criolla, las fuerzas antinacionales y antipopulares que conspiren contra la construcción de la República Democrática Popular y Socialista del Perú.

II. Conquista de la soberanía nacional, recuperación de todas las zonas y recursos estratégicos del país, las fuentes de materias primas que se encuentran concesionadas a las transnacionales, nacionalización de las empresas de los imperialistas. Expulsión de las potencias imperialistas, principalmente del imperialismo norteamericano, así también el chino, ruso, canadiense, otras potencias y sus testaferros que en disputa y colusión vienen saqueando nuestras riquezas naturales y explotando al pueblo trabajador.

III. Anulación del pago de la deuda externa contraída por los gobiernos burgueses y desconocimiento de todos los pactos y tratados internacionales que vulneran nuestra soberanía nacional y nuestro derecho a la autodeterminación. Se determinarán las responsabilidades políticas y penales individuales por estos actos lesivos al interés nacional y que siempre fueron suscritos a espaldas del pueblo trabajador.

IV. Socialización de los principales medios e instrumentos de producción que se encuentran en poder de las empresas transnacionales y la burguesía criolla, nacionalización de todos los servicios públicos y la banca. Confiscación de las propiedades y beneficios obtenidos por la clase política capitalista y allegados, que son resultado de actividades vinculadas a la corrupción, narcotráfico, venta de la soberanía nacional, sobornos y sicariato, males sociales que han sido cobijados en la sociedad capitalista por complicidad política de la burguesía criolla.

V. Ampliación de las libertades democráticas para el pueblo trabajador, fortalecimiento de las organizaciones de Poder Popular a las que se deben garantizar los derechos de palabra, reunión y asociación en Consejos Populares de acuerdo a su rama de actividad y ubicación geográfica, que aseguren la participación plena y activa de los trabajadores en la edificación de la República Democrática Popular y Socialista del Perú.

VI. Construcción y desarrollo de las Fuerzas Armadas Populares y disolución de las fuerzas armadas de la burguesía, única garantía para la construcción soberana del país y el paso a la etapa Socialista de la Revolución Peruana, cumplida la etapa antiimperialista, nacional y democrática popular.

VII. Establecimiento de un nuevo sistema jurídico y legislativo para la República Democrática Popular y Socialista, donde se asegure la protección de los derechos del pueblo trabajador y su interés de desarrollo colectivo sobre la propiedad socializada de los medios de producción. Se inaugure el ejercicio de la Democracia Popular a través de la Asamblea Popular, integrada por delegados elegidos en los Consejos Populares, representando de esta manera a todo el pueblo trabajador, quienes desarrollarán su labor priorizando la solución colectiva de los principales problemas de la construcción del Socialismo en el Perú.

VIII. Industrialización del país con planificación estatal centralizada, poniendo énfasis en el desarrollo de la industria pesada, donde el Estado de Dictadura del Proletariado tendrá la función promotora y reorganizadora de las centrales industriales que pasarán a control de los Consejos Obreros.

IX. Planificación de la producción sobre las nuevas relaciones sociales, de tipo socialista, donde se construyan centrales industriales que aseguren el desarrollo de los polos de producción en todas las regiones del país, en correspondencia a la diversificación productiva y la destrucción del desarrollo desigual propio del sistema capitalista.

X. Reforma agraria antiimperialista y anticapitalista, que implica la abolición de la gran propiedad capitalista sobre la tierra, mediante la confiscación y su entrega al proletariado agrícola que la trabaja, estimulando y apoyando la organización de cooperativas de producción con propiedad social, e impulsando la mecanización e industrialización del sector agropecuario.

XI. Restitución de la propiedad común sobre las tierras y territorios que fueron arrebatados a las Comunidades Campesinas y Nativas, por parte de la burguesía parasitaria, traficantes de terrenos y las trasnacionales mineras, gasíferas, petroleras, hidroeléctricas, madereras. Promoción y ayuda a la producción agropecuaria sobre nuevas bases cooperativas, industrialización y mecanización que aseguren el desarrollo sostenible y Socialista en la producción agropecuaria.

XII. Amplio apoyo a la iniciativa productiva de las cooperativas y comunas de los pequeños y medianos productores agropecuarios, pesqueros, industriales y artesanales organizados; estimulando el cooperativismo donde el Estado de Dictadura del Proletariado se integra por medio de los recursos y asesoramiento técnico y los asociados con su propiedad, herramientas y fuerza de trabajo.

XIII. Mejorar las condiciones de vida del pueblo trabajador mediante el desarrollo de las fuerzas productivas sobre las nuevas relaciones sociales de producción, de tipo socialista, incentivando el progreso científico-técnico para satisfacer las necesidades materiales y culturales del pueblo trabajador. Establecimiento del salario familiar, así como todas las formas de seguridad social en forma gratuita y general para los trabajadores.

XIV. Asegurar la igualdad de derechos entre la mujer y el varón, en lo económico, político, social y familiar, incentivando la mayor participación de la mujer dentro de la producción. La mujer gozará de los mismos derechos que el varón en el trabajo, igual remuneración, vacaciones, seguridad social, educación. Así mismo como parte de su programa reivindicativo se avanzará en la socialización de las tareas a nivel familiar y la asignación de recursos y descanso suficiente en su etapa de gestación y recuperación post parto.

XV. Apoyo y protección a la niñez y la juventud, para asegurar su desarrollo integral, acceso gratuito y general a la educación socialista en todos sus niveles. Así mismo apoyo a la ancianidad, discapacitados y poblaciones vulnerables, con instituciones especializadas y exclusivas en cada caso, quienes garantizarán su sustento. La madre y el niño gozan de protección especial del Estado de dictadura del proletariado con hogares para la maternidad, guarderías; así mismo se respetará la decisión de la mujer sobre su cuerpo y su decisión a ser madre.

XVI. Impulso del desarrollo de la cultura y la educación con bases científicas y de acuerdo a los intereses nacionales, democrático populares y el reconocimiento de la existencia de manifestaciones culturales de las nacionalidades y pueblos que conforman la nación peruana, luchando por la supresión total del analfabetismo y de la influencia ideológica de las potencias imperialistas y demás reaccionarios, promoviendo a la vez el desarrollo de la ciencia y el arte proletarios, el surgimiento de una nueva intelectualidad que sirva por entero a los intereses de la Revolución Peruana, a los intereses de la alianza obrero-campesina en el poder político.

XVII. Reforma urbana e industrial con planificación de zonas de vivienda y de producción, impulso a la descentralización con asignación de presupuesto suficiente para el ejercicio del derecho a la educación, salud y recreación en todas las regiones del país.

XVIII. Proscripción de las discriminaciones “raciales” y sociales, respeto al derecho de la autodeterminación de las nacionalidades oprimidas, los pueblos aborígenes de la selva, a quienes se les restituirá todos sus derechos conculcados, revalorando sus lenguas aborígenes y manifestaciones culturales.

XIX. Reconocimiento de la naturaleza como fuente primaria de riquezas, preservándola como legado para las futuras generaciones, de la misma manera el medioambiente y el agua dulce que será de propiedad colectiva de los pueblos del Perú, y cuya administración de las cuencas hidrográficas estará asegurada por el Estado de Dictadura del Proletariado, Consejos Populares, Cooperativas y Comunidades Campesinas y Nativas para su adecuado uso en las zonas de producción, con el objetivo de garantizar la soberanía alimentaria, la sostenibilidad de la producción agropecuaria y el óptimo aprovechamiento de nuestros recursos.

XX. Establecimiento de relaciones diplomáticas y comerciales con todos los países y pueblos del mundo que respeten nuestra autodeterminación, independencia y soberanía; según los principios de igualdad, respeto mutuo, no interferencia en asuntos internos, beneficio recíproco y el internacionalismo proletario.

El cumplimiento de estos puntos del programa sentará la base material y cultural que garantizará la construcción socialista en el Perú en tránsito hacia la sociedad comunista sin clases, sin explotación del hombre por el hombre y en la perspectiva de la emancipación de la humanidad.

Perú, Marzo de 2017

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¡Viva el 89 aniversario del PCP(m-l)!

 

La historia de las luchas del pueblo peruano y el desarrollo de la lucha de clases nos han mostrado que la clase obrera, el campesinado, la juventud y el pueblo trabajador han podido desplegar con mayor vigor, definición y combatividad sus jornadas de lucha, cuando han estado guiados por la correcta dirección proletaria del PCP (m-l). Cuando los cuadros del Partido han asumido la conducción y han desarrollado la línea proletaria, haciendo protagonistas a los pueblos en esos procesos. Algunos de los hechos que nos permiten apreciar los avances de la lucha del Partido ligado a la lucha de masas, se muestran en los combates del movimiento campesino por la Reforma Agraria Auténtica sin pago alguno a los gamonales y la confiscación de tierras para las comunidades campesinas. Lucha por la defensa de la gratuidad de la educación en Huanta y Ayacucho en 1969. La lucha contra la reforma agraria corporativista de Velasco que enfeudaba con la deuda agraria a los campesinos del país. La Huelga General y Paro Nacional de obreros, campesinos, estudiantes y trabajadores del 19 de Julio de 1977 que hizo temblar a la dictadura militar de Morales Bermúdez que no tuvo más salida que convocar la Asamblea Constituyente en la cual el Partido participó de manera revolucionaria. La lucha de los pueblos contra los fuegos reaccionarios del fujimontesinismo y el senderismo, constituyendo las rondas y milicias campesinas. La Marcha de los 4 Suyos que fue un duro golpe popular y que marcara el final de la dictadura del fujimontesinismo. La lucha contra los TLCs en defensa de la soberanía nacional. Las luchas campesinas en defensa de los territorios comunales, la producción agropecuaria, la soberanía alimentaria, la defensa del agua y el medio ambiente. La lucha por la cancelación de las concesiones mineras, contra la voracidad imperialista y expoliación de las transnacionales. La lucha por la defensa del derecho del pueblo al acceso a una educación nacional, científica y democrática.

Son algunas muestras que señalan el carácter combativo de nuestra militancia y la vigencia del Partido Comunista (marxista – leninista) que en su desarrollo ha sabido conducir, organizar las luchas del pueblo y educarlo en base a su experiencia de lucha, buscando elevarlo de la lucha reivindicativa y económica a la lucha política, por el Socialismo.

Como hemos señalado se han evidenciado importantes progresos organizativos del pueblo que han asestado duros golpes a los enemigos de clase. Y de la misma manera cuando el Partido ha cometido errores el pueblo ha quedado desorientado y no ha podido enfrentarse con éxito a la reacción. Esto es así porque el Partido es la fuerza política que asume la tarea de orientación y dirección en la lucha de la clase obrera y los pueblos por la realización de sus ideales de clase, es su vanguardia organizada y combatiente. Es el principal factor subjetivo de la Revolución Peruana. Cuya existencia algunos niegan, pero el Partido Comunista Peruano (marxista—leninista) existe y su historia es gloriosa, como gloriosa es la historia del pueblo peruano, cuya conciencia de clase se va desarrollando con impetuosidad, por ello es necesario desarrollar en su seno la tarea de clarificación ideológica y de identificación de los enemigos de clase, más aún cuando nuestros símbolos han sido manchados por la labor paramilitar del liquidacionismo agencial de “sendero luminoso” y por los ataques de la reacción que han hecho de la imagen de un comunista una suma de violencia, terror, asesinato, sangre, explosiones, desapariciones, secuestros, hechos que no corresponden a la definición de un cuadro revolucionario comunista, pero que se ha quedado en la mente del pueblo por la labor y mensaje subliminal del senderismo y la propaganda burguesa; este problema aún no ha sido superado, por lo cual nuestro trabajo debe prestar principal atención a  demostrar al pueblo que los comunistas marxista– leninistas somos dignos combatientes en los que puede confiar, que representamos sus intereses de clase, para poder educarlos en la línea proletaria. Demostrar al pueblo quienes son los que luchan por los intereses del proletariado y la organización de la revolución proletaria; por el otro lado, quienes son los aliados e instrumento de la violencia reaccionaria, los planes del imperialismo y su gobierno lacayo en nuestro país.

Se vienen agudizando las contradicciones fundamentales de nuestra época, los pueblos del Perú se encuentran en confrontación directa del saqueo imperialista y la mayor parte de la clase obrera peruana aún se encuentra aletargada pues el revisionismo y oportunismo vienen castrando su filo revolucionario, al mantenerla en el economismo y fomentar el conciliacionismo con la patronal y el gobierno. Debemos desplegar nuestra labor revolucionaria de construcción del Partido en el seno de la clase obrera, pues únicamente el Partido revolucionario pertrechado con la teoría marxista – leninista, hace consciente a la clase obrera de su misión histórica, determina claramente los objetivos de la lucha y los caminos para alcanzarlos. El Partido organiza, educa, moviliza y dirige a la clase y a todos sus aliados en la compleja lucha por la instauración de la dictadura del proletariado y la construcción del socialismo.

En ese sentido el CC. del PCP (m-l) hace un llamado a las bases y militantes del Partido para acelerar el paso en el proceso de la clarificación ideológica y de identificación de los enemigos de clase, a combatir a los brotes de oportunismo dentro y fuera del Partido, a superar el seguidismo que nos ponía a la zaga de los acontecimientos; a profundizar en el trabajo de educación y organización de la clase obrera, del campesinado, la juventud y los pueblos a fin de que sean protagonistas en los procesos venideros que se centrarán en duros combates, inicialmente por derogar la legislación que criminaliza la lucha popular, que permite la penetración más agresiva de los imperialismos a nuestra patria, que conculca los derechos laborales y derechos del pueblo ganados con grandes jornadas de lucha. Todo esto sin perder la orientación estratégica de forjar la alianza obrero – campesina para la conquista del poder político del Estado y la construcción del socialismo.

¡Viva el 89 aniversario del PCP(m-)!

¡Viva la VII Conferencia Nacional marxista – leninista!

¡Viva la lucha de la alianza obrero campesina por la Revolución y el Socialismo!