CIPOML condena la guerra contra el pueblo palestino

Durante más de diez días, el pueblo palestino ha estado expuesto a uno de los ataques más mortíferos. Para conmemorar el 54º aniversario de la ocupación de Jerusalén Este, las hordas salvajes sionistas, apoyadas por el ejército de ocupación, han atacado a los palestinos que residen en la ciudad en un último intento de expulsarlos de sus hogares y de su tierra. El último bastión de la resistencia, el barrio de Sheikh Jarrah, adyacente a los lugares sagrados islámicos y cristianos de la ciudad, es el objetivo de estos ataques. Se trata de una nueva campaña de limpieza étnica destinada a la judaización de la ciudad y a su anexión definitiva al Estado sionista. Al mismo tiempo, otras partes de Jerusalén Este y toda Cisjordania están sufriendo una expansión sin precedentes de los asentamientos bajo la mirada cómplice de los países imperialistas y las instituciones de las Naciones Unidas. 

Tan pronto como las bandas fascistas de colonos sionistas iniciaron estos ataques asesinos, fueron retransmitidos por la maquinaria de guerra del Estado sionista que, como es habitual, apunta sin distinción a la población civil: ancianos, niños, hombres, mujeres, perpetrando un verdadero genocidio y causando una destrucción masiva en todos los territorios ocupados. El objetivo sionista es obligar a estas poblaciones a abandonar su tierra para unirse a las filas de los seis millones de palestinos, refugiados en los países vecinos y dispersos en la diáspora.

Se trata de verdaderos crímenes contra la humanidad que se están cometiendo contra el pueblo palestino y que deben hacer un llamamiento a toda la comunidad progresista del mundo, así como a todos los hombres y mujeres amantes de la paz y la justicia, para que expresen su apoyo a este pueblo que, solo, se enfrenta a la maquinaria de guerra sionista y a los planes imperialistas, incluido el “Acuerdo del Siglo” de la administración estadounidense, cuyo objetivo es mantener el dominio imperialista sobre la región y sus riquezas.

El CIPOML, al tiempo que condena enérgicamente la guerra contra el pueblo palestino, se dirige a la clase obrera mundial, a sus partidos y organizaciones de masas, a todos los pueblos del mundo para que se levanten contra la barbarie sionista y exijan el fin inmediato de esta guerra y expresen su apoyo a su justa causa.

 

El Comité de Coordinación de la Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxista-Leninistas.

Mayo de 2021

CIPOML: Solidaridad con la lucha del pueblo colombiano

Un nuevo estallido social en contra de las políticas antipopulares de la burguesía se ha producido, esta vez en Colombia.

Millones de trabajadores, campesinos, jóvenes, mujeres, desempleados, artistas, jubilados, vecinos de los barrios han paralizado el país con una combativa protesta que inició el pasado 28 de abril, y aún continúa a pesar de las decenas de luchadores y luchadoras asesinados por las fuerzas del orden, los cientos de heridos, torturados, golpeados, e inclusive agredidos sexualmente. El Ejército y la Policía han respondido con su habitual política guerrerista, para enfrentar a quienes consideran como el enemigo interno.

La contundencia de la protesta, que inclusive ha rebasado las previsiones de las organizaciones convocantes del Paro del 28A, obligó al derechista gobierno de Iván Duque a retirar la propuesta de ley de reforma fiscal que, de manera cínica, la puso por nombre de «Solidaridad Sostenible». Con esta se pretendía incrementar y elevar impuestos sobre los salarios y el consumo, que afectan principalmente a los sectores populares y medios de la población, al tiempo que el Gobierno ha tomado medidas para rebajar los impuestos sobre la renta de las grandes empresas.

La reforma fiscal no pasó, la movilización popular forzó la renuncia del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla —cerebro gris del proyecto— y Duque ha convocado a un «diálogo nacional» para superar la crisis, pero la lucha sigue. El pueblo colombiano no da tregua, está desafiando a un Estado autoritario, abiertamente represivo, en el que es público que los jefes militares, policiales y de todo el aparato de seguridad comulgan ideas fascistas, trabajan bajo el tutelaje de los aparatos de inteligencia estadounidense, son promotores de los grupos paramilitares y tienen nexos con el narcotráfico. Esta lucha es un claro ejemplo de que, cuando las mayorías populares se unen y combaten, hacen retroceder al más fiero enemigo.

La masividad, amplitud y combatividad de la protesta expresan el grado de insatisfacción y frustración existente en el pueblo por sus condiciones de vida: cerca de un 10% de desempleo abierto, un 50% de personas que trabajan en la informalidad; uno de los países con la más alta tasa de desplazados internos por pobreza, violencia e inseguridad generada por el Estado; una población duramente golpeada por la pandemia y un gobierno incapaz de articular un adecuado plan de vacunación; el país con el segundo presupuesto militar más alto en América Latina; un país en el que en el primer trimestre de este año hubo 23 masacres y durante el año 2020 se asesinaron a más de 250 campesinos, dirigentes poblacionales, sindicales, comunales. En noviembre de 2019, el pueblo colombiano dio ya una clarinada con una masiva y combativa protesta social; en general los reclamos, las movilizaciones de distintos sectores populares son constantes.

Expresamos nuestra solidaridad esta lucha y llamamos continuar levantando en los distintos países acciones de solidaridad con el pueblo y de condena al gobierno de Iván por la criminal represión desatada contra el pueblo. Nos unimos a la demanda de renuncia del presidente Iván Duque.

Nos unimos a los camaradas y dirigentes del Partido Comunista de Colombia (Marxista Leninista) que se hallan en la primera fila del combate.

Denunciamos que los sectores más reaccionarios del Estado colombiano: Uribe, Duque, los jefes de las fuerzas militares y policiales miran a la protesta social y sus actores como acciones de guerra, como eventos que buscan «desestabilizar el poder y poner fin a la democracia», bajo esa lógica han respondido con saña y odio los reclamos del pueblo. Las fuerzas del orden están en estado de guerra contra el pueblo, lo cual lo repudiamos y llamamos condenarlo en todo el mundo.

Comité Coordinador

Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxista – Leninistas

CIPOML

 

¡Viva el bravo movimiento del pueblo de Irán!

La revolución es la partera de toda vieja sociedad que se encuentra preñada de una nueva. El gran movimiento de masas en Irán que entra en su quinto día es una expresión del rechazo a toda la mafia criminal en el poder; un poder que no rinde cuentas al pueblo y que trata de exprimir la vida de las masas golpeadas por la pobreza.

Este es un movimiento del sentido común contra la ignorancia, un movimiento contra la pobreza, el desempleo, la corrupción, la multimillonaria malversación de dólares por parte de los funcionarios, contra el saqueo de los escasos ahorros de los millones de trabajadores y la represión política. Este es el grito de ira de millones de personas que han esperado pacientemente durante años y ahora desafían al régimen de la República Islámica y están sacudiendo su base.

El reciente levantamiento es expresión de la ira e insatisfacción acumuladas por las masas debido a las políticas económicas neoliberales del régimen. Esta ira se ha acumulado durante las últimas décadas.

El régimen de la República Islámica ha intensificado la aplicación de los dictados de la Organización Mundial del Comercio, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. En consecuencia, la condición económica de las masas ha disminuido rápidamente, el nivel de pobreza ha aumentado, la inflación se ha disparado, el costo de la vida ha aumentado fuertemente, el poder adquisitivo de la población general ha disminuido, el precio del agua, la gasolina, la electricidad y combustibles ha aumentado.

En los últimos años, especialmente en 2017, hubo muchas huelgas, manifestaciones y protestas de diferentes sectores de la sociedad: trabajadores, maestros, jubilados, desempleados, enfermeras, miles de personas víctimas directas del saqueo de sus ahorros bancarios, etc. Se espera que se desarrolle una protesta general en respuesta a estos problemas.

A esto se agrega la intensificación de la lucha interna entre las facciones del régimen de la República Islámica. Los manifestantes han utilizado esta lucha en su propio servicio y han atacado a todas las facciones del régimen de la República Islámica.

Todos los sectores sociales y políticos de la sociedad están participando en estas protestas, desde comunistas hasta revolucionarios, desde masas ordinarias hasta fuerzas organizadas, desde monárquicos hasta Mojahedeen reaccionarios y proimperialistas y hasta agentes individuales de sionistas e imperialistas. Este levantamiento es espontáneo, principalmente protagonizado por los jóvenes, en este momento carece de un liderazgo organizado. A pesar de todas las deficiencias, este levantamiento es una expresión genuina del descontento de la población en general a causa de las cuatro décadas de gobierno criminal de la República Islámica. El movimiento de protesta comenzó con demandas económicas y avanza hacia cuestiones políticas.

El Partido del Trabajo de Irán (Toufan) elogia el movimiento justo y valiente del pueblo iraní contra la República Islámica que ha gobernado durante casi cinco años utilizando la represión y la violencia extrema. Insistimos en la unidad de las masas y en una postura clara y aguda contra las potencias imperialistas agresivas y sus agentes que intentan descarrilar el movimiento.

Todavía no hay señales de un aumento en el número de trabajadores en las calles. Una huelga general obligará al régimen a retirarse y brindará la oportunidad a los manifestantes callejeros de seguir protestando a un costo menor. El desequilibrio de fuerzas entre las clases, la falta de organización política y liderazgo, así como el agotamiento de los manifestantes callejeros no producirán una condición a favor del movimiento.

En el Medio Oriente, los imperialistas de EE. UU. y los sionistas israelíes intentan penetrar cualquier movimiento contra los regímenes que no se doblegan a sus dictados. Esto es particularmente cierto respecto de Irán. La presencia de agentes y lacayos de los imperialistas estadounidenses y de los sionistas israelíes en un movimiento no necesariamente expresa la naturaleza del movimiento. En el actual levantamiento en Irán, el papel de estos agentes no es dominante. Este es un movimiento espontáneo de abajo hacia arriba y no de arriba hacia abajo. Al mismo tiempo, los comunistas, la izquierda y las fuerzas progresistas deben estar muy atentas y analizar los lemas y las posiciones erróneas que se expresan en las marchas y exponer su naturaleza de ellas a las masas.

Si las demandas “pan, trabajo, vivienda, libertad, justicia social y la república” se expresan más claramente, si las consignas en apoyo del viejo orden derrocado -la monarquía hereditaria- y los lemas que comprometen con la facción del régimen son rechazadas de las filas del movimiento, entonces se puede esperar, con el surgimiento de las fuerzas revolucionarias en particular los marxistas-leninistas que son los verdaderos representantes de las demandas sociales más radicales y que se oponen firmemente a las intervenciones imperialistas, que el movimiento logre sus metas.

El Partido del Trabajo de Irán llama a las masas que se encuentran en las calles a permanecer atentos y evitar la violencia prematura. Los agentes de los imperialistas y los sionistas y sus círculos no valoran la vida humana. Solo buscan su interés. Cada llamado a las masas debe ser cuidadosamente examinado y su fuente debe ser investigada.

El derecho para formar gremios independientes, el derecho al empleo y la vivienda y el seguro de desempleo, la libertad de asociación y reunión, la separación de la religión del Estado y la educación, la abolición de la segregación de género y los velos obligatorios y el código de vestimenta, y la libertad de todos los presos políticos son parte de las demandas de los manifestantes de la calle. El Partido del Trabajo de Irán da su apoyo total a estas demandas y cree que ninguna facción del régimen islámico tiene la voluntad de cumplir con estas demandas justas y populares de las masas.

El Partido del Trabajo de Irán (Toufan) condena enérgicamente los brutales asesinatos de los manifestantes y hace un llamamiento a los partidos y organizaciones hermanos en la “Conferencia Internacional de los Partidos y Organismos Leninistas Marxistas” y a las fuerzas  y personas revolucionarias y progresistas para condenar al régimen de la República Islámica de Irán por sus crímenes y exigir la liberación inmediata e incondicional de todos los manifestantes callejeros detenidos.

¡La solución para los trabajadores y los trabajadores es la unidad y la organización!

Partido del Trabajo de Irán (Toufan)