BOLIVIA: NO REFORMAR LA JUSTICIA PUTREFACTA. REVOLUCIÓN REAL Y PODER POPULAR PARA CONSTRUIR UNA JUSTICIA PREVENTIVA CON LA SOCIEDAD DE NUEVOS VALORES.
Después de un vergonzoso fracaso en la llamada Cumbre por la Justicia, que prometía una reforma o cambio en la justicia (promesa constante de los gobiernos de turno), este 3 de diciembre, es la fecha para la jornada de elecciones judiciales, con el fin de “mejorar la justicia”, cuya crisis tiene origen en los intereses de clase que han regido en nuestro país desde su fundación. Hoy sólo se busca formalizar el nombramiento de jueces, que más allá de su voluntad personal responden a intereses de la clase dominante.
El gobierno busca deslindando toda responsabilidad de este fracaso y transmitiendo la misma a la sociedad (puesto que nosotros “elegiremos”). Esto en medio de amenazas que atentan la libertad de expresión, el derecho a ejercer el voto de la manera que uno considere y el derecho a organizarnos como sociedad civil para emitir diferentes criterios frente a la coyuntura nacional.
Se ha intentando quitar la posibilidad de informar sobre la facultad de votar nulo o blanco bajo amenazas de multas. Un ejemplo claro son los amedrentamientos que sufrieron personas que realizaban esta labor y fueron arrestadas “por confusión” de los funcionarios policiales.
A esto se suma la insistencia de nombrar como jueces a quienes ganen por simple mayoría y no así por mayoría absoluta (50%+1) ignorando la voluntad de rechazo expresado en el voto nulo o blanco.
El trasfondo de este proceso, que ya ha mostrado varias irregularidades, y que además presenta vicios desde su inicio, es que:
a) La elección de candidatos fue realizada por la Asamblea Legislativa Plurinacional y no así un comité técnico especializado en el tema. Esto rompe con la independencia de poderes, principio fundamental del Estado de Derecho (que tanto dicen defender).
b) La transformación en la justicia debería venir por cambiar la estructura putrefacta del Órgano Judicial; no solo se hace un cambio de servidores, mismos que una vez asuman sus cargos estén dentro el sistema se toparan con infinidad de obstáculos que impedirán un cambio real, que sólo podrá ser producto de un cambio revolucionario en la sociedad.
Se ha intentado generar por parte de algunas personas la equivocada percepción de que votar nulo es apoyar a la vieja derecha y votar valido es apoyar a la nueva derecha gubernamental; para los comunistas el voto nulo representará el rechazo total al Sistema de Justicia putrefacto, un rechazo a la falta de independencia de poderes, un rechazo a las vacías promesas de Reforma, y además el mensaje de buscar una alternativa de Justicia, que sea producto de una Revolución Socialista real y un Nuevo Estado Socialista de poder popular que sea el principal encargado de romper las injusticias sociales, generando una educación (preventiva al delito), salud, trabajo, pero además ofreciendo una liberación de la sociedad.
La Paz, 26 de noviembre de 2017
BURÓ POLÍTICO DEL PCR