Venezuela | Editorial Acero Revolucionario N° 50, 15 al 31 de Enero de 2019

En Venezuela, además de la crisis capitalista, la agresión imperialista, errores propios de la social democracia y debilidades del movimiento revolucionario, está en marcha un proceso más complejo y de consecuencias más profundas: la descomposición del Estado Burgués.

Esta premisa nos lleva a valorar los sucesos desde una óptica más amplia, estratégica, porque es importante tener claro que no vivimos solo una crisis coyuntural. Existe un proceso estructural que afecta las bases del sistema, que genera consecuencias en la economía, política y en la vida cotidiana, evidenciando la incapacidad del capitalismo, en cualquiera de sus formas, para resolver los problemas de las mayorías, la soberanía y la autodeterminación.

Ese proceso de descomposición del Estado determinado por las contradicciones que confluyen y se agudizan, principalmente las fundamentales de la época:

  1. Entre bloques imperialistas por un nuevo reparto del mundo, donde Venezuela es un objetivo.
  2. De las potencias imperialistas con los países dependientes para mantener el sometimiento, con respuestas de los pueblos que resistimos y luchamos ante el avasallamiento.
  3. De una minoría explotadora contra las mayorías explotadas, expresando la lucha de clases, el poder de los monopolios, la resistencia de la clase obrera y los pueblos.

El surgimiento de poderes públicos paralelos, la imposibilidad de los contendientes de someter uno al otro y las limitaciones del gobierno para controlar la economía, prolonga por años la contradicción que le hace difícil someter uno al otro y las limitaciones del gobierno para controlar la economía que le hace difícil someter a quienes violentan sus normas, expresando el grado de descomposición del Estado.

Ese proceso de lucha de contrarios va avanzando en profundidad hasta el punto de arrastrar toda la institucionalidad hacia la indolencia, el descredito, la corrupción y la incapacidad de controlar a quienes, desde adentro y desde afuera atentan contra el pueblo, llevando a extremos como el de permitir que un mequetrefe se auto designe Presidente de la República y pasee por las calles como ejemplo de la incapacidad de las instituciones “legales” para someter a las ilegales, de las “legitimas” para aplastar la acción de sus enemigos.

La sociedad venezolana está frente a una encrucijada histórica; resuelve sus problemas con métodos revolucionarios, con el liderazgo popular y la participación activa de las mayorías explotadas, o se resolverán con métodos reaccionarios, burgueses, con la imposición de un gobierno fascista de factura imperialista. Las acciones violentas estarán a la orden del día, expresando la descomposición que afecta también la institución castrense, como parte de la sociedad, en un ascenso de las formas de lucha, donde los militares patriotas y honestos jugaran su papel, junto al pueblo, en la lucha por la autodeterminación.

La clase obrera, los campesinos y las comunas revolucionarias somos la opción de una salida exitosa, para eso es necesaria la coordinación y un programa democrático popular, antiimperialista que debe emerger como alternativa de izquierda ante la crisis.

El Estado Burgués va demostrándose como un instrumento inservible para resolver los problemas de las mayorías. La sociedad toda exige un nuevo Estado, con la fuerza popular y agilidad para tomar medidas ante una agresión imperialista y un bloqueo económico. Se requiere un gobierno popular, democrático y de emergencia.

Para organizar la sociedad, las fuerzas productivas, las inquietudes populares y la energía revolucionaria se requiere un instrumento Estatal que rompa con las viejas prácticas y sus estructuras, que sea en sí mismo la participación, que no tema a los grandes propietarios y monopolios, que sea el poder de la clase obrera, los campesinos, comuneros y en general de pueblo.

Estado de nuevo tipo, tomando como ejemplo La Comuna de Paris o el Estado de los Soviets. La Democracia popular es la opción ante el paralelismo de poderes públicos que demuestran la obsolescencia del Estado Burgués y la urgencia de su sustitución para afrontar con posibilidades de éxito los retos de una sociedad agredida y en crisis.

Resolución del V Pleno del Comité Central del PCMLV

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1. INTRODUCCIÓN:
La situación internacional se desarrolla profundamente marcada por las consecuencias de la crisis del capitalismo generada desde 2008, en lo económico, político y social afectó en primer lugar a los países imperialistas, donde explotó la llamada “burbuja”, expresión del inicio de una profunda y destructora crisis en la que coincidieron la agravación de los crónicos efectos de la Crisis General Capitalismo iniciada en 1917, con una de las múltiples crisis cíclicas de superproducción relativa que el capitalismo ha atravesado desde su surgimiento.

Las expresiones de la crisis se hicieron palpables en América Latina con posterioridad al inicio de la misma en EEUU y otros países imperialistas principales, lo que posibilitó que algunos jefes de gobierno, de una u otra tendencia, se atrevieran a decir que sus países “estaban blindados” ante la crisis capitalista, mientras nuestro partido hizo pública la opinión científica de que ningún país capitalista está blindado ante las crisis, y que la misma afectaría de forma posterior, ya que por la ley del desarrollo desigual la crisis no se expresa en el mismo momento ni de la misma forma en todos los países y sectores de la economía.

Los análisis realizados por el CC y otros órganos de dirección del PCMLV permitieron tener una visión de lo que habría de ocurrir en el mundo y particularmente en Venezuela motivado por el impacto de la crisis y las innovaciones tecnológicas como el fracking que determinaron una crisis de superproducción relativa de petróleo, con cambios decisivos en el desarrollo de la economía y la política que han definido el comportamiento del capitalismo en esta fase.

Todo esto ha generado un período de reflujo de masas temporal, que fue analizado y comprendido por nuestro partido como expresión del impacto de la crisis económica ante lo cual el partido tomó medidas para enfrentarlo llevando a acciones de movilización a sectores importantes de las masas que son determinantes para dar respuestas estratégicas, como son el trabajo Obrero, Campesino, Comunal y el Frente como aglutinadores y movilizadores.

Habiendo definido nuestro IV congreso la consigna “Consolidar el partido para la dirección de las amplias masas” la dirección ha hecho todos los esfuerzos para garantizar su aplicación utilizando nuestra premisa estratégica de utilización de todas las formas de lucha para lograr el objetivo estratégico.

Este V Pleno del CC al evaluar las acciones del partido en la última coyuntura política ha llegado a la conclusión que la mayoría de los militantes asumió con rigurosidad su responsabilidad para la utilización de todas las formas de lucha, lo que permitió tener resultados favorables en cada una de estas.

Ha sido una prueba de fuego que permitió cualificar al partido en su conjunto, a los militantes, las organizaciones de masas y sus miembros, en cuanto a sus niveles de compromiso y su conocimiento para el desarrollo de las actividades concretas, lo que también sirve de medida para valorar y depurar al partido de militantes que no están verdaderamente comprometidos con su programa y las responsabilidades concretas que le fueron asignadas.

El resultado obtenido a todo nivel y la consolidación de nuestra presencia debe servir para el crecimiento, así como para consolidar la presencia nacional, bien sea con nuestro propio esfuerzo o con el trabajo conjunto con otras organizaciones para llevar nuestro programa y estilo de trabajo ML al seno del proletariado aprovechando todas las condiciones para el crecimiento y lograr cada día mejor posicionamiento para la dirección de las amplias masas.

2. ALGUNAS NOTAS SOBRE LA REALIDAD INTERNACIONAL.
Podemos decir que en general el capitalismo no termina de recuperarse de las terribles consecuencias de la crisis de 2008, este fenómeno afectó los principales países imperialistas y por ende también los países dependientes que giran en torno de su periferia. Como forma de tratar de enfrentar la crisis capitalista la burguesía imperialista recurre a la violencia, a las guerras y al terrorismo como forma de destruir fuerzas productivas y de controlar los movimientos insurgentes y las diversas expresiones de rebelión. Los ejércitos mercenarios son el brazo armado que utilizan para imponer su voluntad por la vía violenta a los gobiernos o los pueblos que se niegan a someterse a sus políticas, apoderándose así de riquezas y territorios que utilizan en favor de sus objetivos centrales y para tratar de resolver los problemas provocados por la crisis.

Todo parece indicar que una vez más estamos siendo testigos de acciones que servirán de excusa a los principales países imperialistas para llevar la guerra a diversos territorios en nombre del llamado combate al terrorismo.

Para agredir a Siria y a Libia los imperialistas estadounidenses junto a los imperialistas de la UE financiaron y asesoraron a una serie de grupos mercenarios que luego de logrado el objetivo de derrocar a Gadafi en el caso de Libia, y de conquistar territorio para impulsar las acciones delictivas en el caso de Siria, reciben nuevas órdenes para atacar en otros territorios, en este caso el continente europeo. Como es una dinámica propia de estas organizaciones, motivados por la posibilidad de quedarse con las ganancias que significa disponer de las riquezas que saquean y roban a los países agredidos, sin tener que compartir ganancia con sus amos imperialistas, parte de estos grupos se separan de sus organizaciones originarias, creando otras nuevas que intentan disputarse el control, generando en algunos casos una mayor conflictividad y violencia que sufren los pueblos donde logran desplegar su accionar.

Son múltiples los ejemplos en que los imperialistas luego que consideran sus objetivos logrados, intentan prescindir de parte de los miles de mercenarios que han patrocinado para agredir los pueblos, se encuentran con la dificultad de que estos han desarrollado una capacidad de actuar de manera autónoma y se fijan sus propios objetivos, incluso están dispuestos a enfrentarse militarmente contra los ejércitos imperialistas que los emplearon, vendiéndose al mejor postor.

Junto con las acciones terroristas en el continente europeo, se van desarrollando una serie de acciones que promueven el fascismo en diversas partes del mundo, como es el caso de los llamados grupos de la supremacía blanca, los cuales se manifiestan en diversas ciudades de los EE.UU para dejar en claro su intención de apoyar las iniciativas racistas, xenófobas, y agredir a los afrodescendientes, pobladores latinos e inmigrantes que consideran como culpable de los males que afectan al país.

La llegada de Trump al gobierno de los EE.UU significó el ascenso de uno de los factores más agresivos, representante del capital financiero al gobierno del principal país imperialista, significando esto la fortaleza en lo político de una tendencia del capital financiero que promueve la agresión a otros países del hemisferio de manera abierta. Este gobierno desde su llegada ha tomado una serie de medidas que han provocado las reacciones de diversos sectores del pueblo norteamericano que se manifiestan en contra de políticas que evidentemente van a perjudicar a una importante cantidad de habitantes de los EE.UU por su condición de inmigrante, por ejemplo, pues para Trump y su gabinete, estos son los culpables de las situaciones negativas que en lo económico perjudica al país.

Pero ante las manifestaciones de xenofobia y el resurgimiento de las políticas fascistas en los EE.UU han reaccionado también una importante cantidad de hombres y mujeres, los cuales de diferentes formas se han organizado para dar respuestas antes los grupos fascistas que pretenden imponer su ley por medio del miedo y la fuerza. Son varias las expresiones antifascistas o democráticas que se han demostrado en las acciones de los EE.UU, entre ellos encontramos al grupo “antifas”, de tendencia anarquista, el cual ha declarado públicamente su disposición a combatir a los fascistas, patrullan algunas calles armados con armas largas y expresan que su objetivo no es otro que proteger a los ciudadanos de ataques fascistas. Junto con estas expresiones de la lucha anti fascista crecen también las acciones de rechazo a la política de Trump. En lo particular con las agresiones contra Venezuela, se han desarrollado jornadas en distintas ciudades manifestando el apoyo solidario a nuestro país, lo que expresa también que la solidaridad revolucionaria en favor de los pueblos agredidos por las fuerzas imperialistas crece incluso en el principal país imperialista en la actualidad.

Mientras en Colombia la burguesía avanza en su política de terror contra los sectores populares y revolucionarios, aprovechan al máximo el debilitamiento de las fuerzas insurgentes luego de la decisión de la dirigencia de las FARC de dejar las armas, lo que ha significado una clara capitulación ante el enemigo de clase expresados en las fuerzas imperialistas, los paramilitares y el gobierno colombiano quienes lejos de promover la paz han aprovechado la ocasión para seguir asesinando dirigentes revolucionarios, seguir arrasando pueblos, provocando desplazados y además sirviendo de apoyo a las fuerzas internacionales de la burguesía que agrede a diferentes países del hemisferio con el apoyo de fuerzas mercenarias auspiciadas desde Colombia.

En la lucha de clases si los revolucionarios se dejan seducir por los falsos ofrecimientos de la burguesía, terminarán pagando un precio muy alto; esto precisamente viene sucediendo en Colombia, pues luego de concretarse un acuerdo de paz entre el gobierno y una importante parte de los combatientes de las FARC, los asesinatos a dirigentes y ex guerrilleros son noticias que repetidamente se oyen por los medios de información, reafirmando así que solo hay un camino para los revolucionarios cuando la burguesía demuestra su disposición a seguir ejecutando sus acciones sanguinarias, combatir hasta vencer a los ejércitos mercenarios de la burguesía.

También es claro que las organizaciones revolucionarias no se quedan con los brazos cruzados, estas se reorganizan, y preparan para dar la lucha con en las nuevas circunstancias, como es el caso de los combatientes disidentes de la política entreguista de la dirigencia de las FARC, los cuales han demostrado la disposición de seguir combatiendo al enemigo burgués desde las trincheras guerrilleras. Igualmente organizaciones como el ELN y EPL han mostrado su determinación de seguir la lucha revolucionaria sin caer en la trampa de los falsos llamados a la paz efectuados por la burguesía. Nuestro reconocimiento y apoyo a los hombres y mujeres que se mantienen firmes, en el combate en los diversos escenarios al enemigo de clase.

3. LA SITUACIÓN DE VENEZUELA.
En cuanto al escenario de Venezuela debemos destacar que en el aspecto político la constituyente significó una coyuntura importante que puede determinar un cambio en el reflujo y el inicio de la reanimación de las masas, por la participación en las elecciones por medio de diversos sectores sociales que se expresaron en la participación de miles de candidatos de extracción popular mayoritariamente, el enfrentamiento político ideológico contra la derecha extrema, el rechazo a las amenazas de Trump contra el pueblo venezolano y el enfrentamiento de calle contra la ofensiva de corte fascista que implicó el cierre de calles, el amedrentamiento y terrorismo dónde los factores de gobierno llamaron a la desmovilización, pero que hubo respuestas de los “colectivos” y otras organizaciones de izquierda no oficial que contribuyeron a la recuperación de la iniciativa, pasando de una posición defensiva a la ofensiva, aunque es de resaltar que en lo económico la situación sigue muy difícil, con un alto nivel de complejidad, que requiere de toda la disposición y capacidad de análisis para poder tener la mayor asertividad en los fenómenos que en la actualidad están marcando la realidad en nuestro país.

Hay que destacar que para las mayorías populares la única respuesta definitiva es responder en lo económico desde el punto de vista de clase; pues para tomar el control de la economía en beneficio de las grandes mayorías explotadas y oprimidas hacen falta medidas que realmente golpeen a la gran burguesía, a su principal arma que es la propiedad sobre los medios de producción, lo que requiere librar la guerra contra la burguesía y el imperialismo, enfrentando sin medias tintas el aparato político, propagandístico, ideológico y militar de los capitalistas, lo que evidentemente no hará la socialdemocracia, que tiene como centro el reformismo y la conciliación, la “coexistencia” entre las burguesía y el proletariado, como quiere el gobierno, pero que se ve presionado por los ataques imperialistas del bloque de EEUU – UE.

Este tipo de medidas que se basan en la conciliación con la burguesía, sólo prometen mayores penurias a la población, lo que irá creando las condiciones para escenarios de grandes conflictos sociales, incluso más agudos y profundos de lo que hemos vivido en los últimos meses por lo que los marxistas leninistas debemos seguir preparándonos para poder orientar a las masas en los escenarios futuros.

Hemos dicho que el gobierno recupera la ofensiva, principalmente en el ámbito electoral ha logrado mantener la unidad entre las diferentes organizaciones, pero es de hacer notar que consideramos que los sectores revolucionarios populares necesitamos avanzar para superar las trabas que las cúpulas del gobierno han sabido imponer utilizando en muchas ocasiones de manera oportunista la lucha antiimperialista, han utilizado en su favor las amenazas realizadas por Trump como representante del bloque imperialista EE.UU y UE. Esto le ha servido para acaparar casi toda la ventaja que ofrece el hecho de haber ganado la Asamblea Nacional Constituyente, a esto se suma la importante circunstancia de haber superado momentáneamente la jornada insurreccional llevada a cabo por sectores de la burguesía identificada con los grupos económicos y políticos que se apoyan en la burguesía identificada con el imperialismo norteamericano y la UE en lo internacional y la burguesía tradicional en lo nacional. El gobierno ha logrado desarrollar acciones para mermar notablemente las acciones violentas de calle de parte de los grupos de derecha fascista, ha logrado sentar para negociar a parte de los grupos de la derecha liderada por sectores socialdemócratas que ahora después de haber sido cómplices de las acciones que promovieron la destrucción del país, el asesinato, la violencia en general, logra que parte de sus líderes vayan con toda impunidad y tranquilidad a optar por parte de las gobernaciones en las próximas elecciones a efectuarse en el mes de octubre según fecha publicada por el organismo electoral nacional.

Además de esta situación descrita en las líneas anteriores se debe destacar la actual situación de las entidades bancarias en el país, pues prácticamente se está viviendo un proceso de los llamados corralitos financieros impulsado por sectores de la burguesía financiera, que ve cómo obtiene inmensas ganancias partiendo del acaparamiento y venta de dinero, provocando una situación de conflicto para la población que se ve sometida a penurias enormes para poder obtener un poco de dinero en efectivo. Los usuarios no pueden sacar sus ahorros sino a cuenta gota, eso sí cuando logran superar la barrera impuestas expresadas por las instituciones bancarias de que no hay línea, no hay billetes de alta denominación, que no se permite cobrar más de 30 mil bolívares, en algunos casos 20 mil. Mientras los trabajadores y los sectores populares pasan estas penurias para poder acceder a su dinero, algunos comerciantes, especuladores hacen su negocio con las entidades bancarias, cobrando un porcentaje por permitirle el dinero en efectivo que a través de diversos mecanismos se han encargado de acaparar. Es claro que uno de los objetivos de acaparar el dinero y dejar a las entidades bancarias con una baja capacidad de pago es activar las casas de avance de efectivo, las cuales momentáneamente se habían debilitado con la medida de depositar los cesta tickets en la cuanta nómina. Ahora los trabajadores desesperados por dinero en efectivo deben pagar porcentajes que van de 10 hasta el 20% a estas casas de avance en efectivo. La burguesía y la pequeña burguesía se dan la mano para hacer dinero fácil a costa de la necesidad de los trabajadores y sectores populares.

A todo esto sumamos la penuria de los trabajadores para poder comprar los alimentos, pues la especulación sigue alcanzando niveles alarmantes, la inestabilidad financiera es cada vez más preocupante y se comienzan a ver con mayor frecuencia las manifestaciones de la miseria que viven parte de los venezolanos, esto se evidencia en mayor número de indigentes, mendigos, niños en la calle etc. Aunque entendemos que esto es manifestaciones de la crisis del capitalismo y sus consecuencias, la llamada guerra económica, también es necesario acotar que las medidas adoptadas por el gobierno han sido incompetentes para lograr mejores resultados, además de que los altos grados de corrupción en las instituciones y responsables del tema del alimento permiten que las deficiencias aumenten de manera exponencial.

En cuanto a la expresión de las clases en Venezuela se puede destacar lo siguiente: La burguesía emergente agrupada en parte en sectores del PSUV ha logrado mantener el control de lo político, incluso fortaleciéndose momentáneamente luego de las elecciones a la Asamblea Nacional Constituyente. Mientras en lo económico sigue ascendiendo. Afianzándose en sectores como el minero extractivo, alimentos y de la actividad importadora. La burguesía pro yankee se ha dividido, entre los factores más radicales vinculados a los halcones de Miami, como Primero Justicia y Voluntad Popular, los cuales tienen un importante componentes de jóvenes, proclive a la ideología fascista y los moderados vinculados a los partidos como Acción Democrática, El MAS, Un Nuevo Tiempo entre otros de tendencia socialdemócratas. También es importante ver que esa división corresponde a las manifestaciones de las contradicciones inter imperialistas. Los grupos imperialistas están en disputa de los mercados, sus lacayos nacionales ejecutan las órdenes que sus amos internacionales les indican. Así mismo se expresa la disputa entre Rusia, China y los EE.UU en lo particular en el escenario venezolano, así mismo debemos estar atentos de las contradicciones dentro de los grupos pro yankee que también está en acelerado desarrollo por todos los beneficios económicos que esto significa.

Se ratifica la presencia de candidatos militares en las gobernaciones donde hay mayor desarrollo económico significando esto la demarcación de la ruta de acción que algunos grupos económicos vinculados con la actividad militar intentan seguir avanzando en el control de los puntos económicos más importantes del país, bien sea porque tienen control de estados donde la actividad petrolera y minera es de mucha importancia o bien porque significan estos estados posiciones geográficas privilegiadas para el control de la ruta de las mercancías en el país.

Esto a su vez expresa las pugnas entre la burguesía tradicional vinculada al bloque imperialista de los EEUU – UE y la burguesía emergente vinculada mayormente al bloque chino – ruso, estos grupos impulsan su visión política, algunos piensan en la repetición de lo ocurrido en Nicaragua expresado en establecer todas las condiciones para dejar el gobierno momentáneamente y volver luego de algunos años remozados por las terribles condiciones que significaría un gobierno neoliberal. Esta tesis momentáneamente ha perdido fuerza debido a la coyuntura actual.

Están los pro chinos que intentan copiar un modelo de economía mixta, llamado “socialismo de mercado” intentando impulsar una especie de fortalecimiento de grupos financieros nacionales para conformar una supuesta burguesía nacional. La base de esto es el impulso de los convenios con China.

Otra iniciativa que manejan es la de impulsar grupos vinculados con los sectores militares, que controlan actividades comerciales, petrolera, minera, alimentos, algunas de estas pudieran estar vinculadas con fuerza a los imperialistas rusos.

Comité Central del
Partido Comunista Marxista Leninista de Venezuela

Caracas, Agosto 2017

Rechazamos la intervención imperialista en Venezuela y condenamos la violencia reaccionaria

bandera venezuela

Los acontecimientos que se desarrollan actualmente en Venezuela expresan la injerencia del imperialismo norteamericano, de los países imperialistas de la Unión Europea, la intervención de la OEA y los gobiernos reaccionarios de América Latina, muestran la utilización de la violencia reaccionaria por parte de la oligarquía y la reacción que pretenden restaurar sus privilegios y terminar con las realizaciones sociales producidas en una primera etapa por la llamada “Revolución Bolivariana”.

El imperialismo yanqui no tolera las medidas de recuperación de la explotación petrolera adoptadas por el gobierno venezolano y la injerencia de China en la economía y recrudece sus acciones para reconquistar y ampliar sus intereses en la explotación del petróleo, los demás recursos naturales y el aprovechamiento del mercado venezolano.
La confrontación social y política se desenvuelve en las calles e involucra a millones de seres provenientes de las clases trabajadoras y la juventud, de todas las clases y capas sociales, a las Fuerzas Armadas y Policía, incorpora –por parte de la oposición burguesa- a elementos del lumpen que actúan como mercenarios.

El gobierno de Nicolás Maduro ha demostrado su incapacidad para dar respuestas a las necesidades más urgentes de los venezolanos, de generar lo que ellos mismos denominaron el “desarrollo endógeno”; por la ineficiencia de su administración y por sus posturas conciliadoras con los empresarios, ha permitido el desabastecimiento de alimentos, medicinas, de artículos de aseo; ha consentido el crecimiento de las bandas criminales que amenazan severamente la seguridad; ha dado lugar al crecimiento gigantesco de la deuda externa y ha abierto el país a los imperialistas chinos y rusos; está entrampado en los altos niveles en altos niveles de corrupción. Venezuela soporta una crisis económica que se agudiza diariamente, que incrementa el desempleo y la carestía, provoca una inflación que va más allá del 700% y una recurrente devaluación monetaria.

Estas circunstancias son aprovechadas por la reacción y el imperialismo para la manipulación ideológica y política de cientos de personas en oposición al bolivarianismo, que exigen la renuncia de Maduro y la celebración de elecciones anticipadas.

Estos violentos enfrentamientos que se agudizan diariamente dimensionan la crisis política y amenazan con resolverse a favor del imperialismo, la oligarquía y la reacción.

Sostuvimos en el pasado que en Venezuela no se está produciendo la revolución social, que no se construía el socialismo, que la política allí establecida no sobrepasaba el nivel de las transformaciones democráticas. Estas circunstancias tienen vigencia en la actualidad.

Los trabajadores venezolanos anhelan el cambio, los beneficios del socialismo que no han sido respondidos por la “revolución bolivariana” y el “socialismo del siglo XXI”, pierden las expectativas y pueden ser ganados en mayores proporciones por la derecha.

Los obreros avanzados, los izquierdistas consecuentes, los demócratas y revolucionarios, los marxista-leninistas venezolanos están construyendo una alternativa en beneficio del presente y el futuro de los trabajadores y el pueblo, enfrentan grandes dificultades que tornan muy complejo el desarrollo del proceso; tienen la razón y más temprano que tarde conducirán la lucha por la revolución y el socialismo y, sin duda, triunfarán.

Los hechos que se suceden en Venezuela demuestran, una vez más, que el populismo y el reformismo no constituyen respuestas a los anhelos de cambio de las masas, expresan que la “revolución bolivariana” y el “socialismo del siglo XXI” no pueden destruir las cadenas de la explotación capitalista y la dominación imperialista; en Venezuela y en todo el mundo -ahora y en los diversos momentos de la historia- confirman ser expresión de uno o de otro sector de las clases dominantes, que objetivamente se convierten en sostén del sistema capitalista.

Los marxista leninistas reafirmamos nuestras concepciones: sólo la revolución social del proletariado, solo el socialismo es el camino para alcanzar la justicia social, la libertad y la democracia para los trabajadores y el pueblo, solo los obreros podrán gestar su propia liberación y con ella la emancipación de toda la humanidad.

El Comité Coordinador de la Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxista Leninistas, la Reunión de Partidos Marxista Leninistas de América Latina rechazamos la intervención imperialista de los EE.UU. (que incluye la amenaza de la imposición de un bloqueo económico) y la Unión Europea, la complicidad de los gobiernos reaccionarios de América Latina; condenan la violencia reaccionaria de la oligarquía y la derecha. Proclaman que los problemas de Venezuela deber ser resueltos por los venezolanos, por los trabajadores y el pueblo.

Expresamos el apoyo y la solidaridad con la clase obrera y el pueblo, los demócratas, los antifascistas, los izquierdistas y revolucionarios consecuentes, con los revolucionarios proletarios organizados en el Partido Comunista Marxista Leninista de Venezuela; extendemos la solidaridad a las organizaciones que integran el Frente Popular y al proceso unitario de las fuerzas sociales y políticas de izquierda que se integran en la Unión Popular Revolucionaria Antiimperialista, UPRA.

COMITÉ COORDINADOR DE LA CONFERENCIA INTERNACIONAL DE PARTIDOS Y ORGANIZACIONES MARXISTA LENINISTAS
REUNIÓN DE PARTIDOS MARXISTA LENINISTAS DE AMÉRICA LATINA

Quito, julio de 2017