Rechazamos la intervención imperialista en Venezuela y condenamos la violencia reaccionaria
Los acontecimientos que se desarrollan actualmente en Venezuela expresan la injerencia del imperialismo norteamericano, de los países imperialistas de la Unión Europea, la intervención de la OEA y los gobiernos reaccionarios de América Latina, muestran la utilización de la violencia reaccionaria por parte de la oligarquía y la reacción que pretenden restaurar sus privilegios y terminar con las realizaciones sociales producidas en una primera etapa por la llamada “Revolución Bolivariana”.
El imperialismo yanqui no tolera las medidas de recuperación de la explotación petrolera adoptadas por el gobierno venezolano y la injerencia de China en la economía y recrudece sus acciones para reconquistar y ampliar sus intereses en la explotación del petróleo, los demás recursos naturales y el aprovechamiento del mercado venezolano.
La confrontación social y política se desenvuelve en las calles e involucra a millones de seres provenientes de las clases trabajadoras y la juventud, de todas las clases y capas sociales, a las Fuerzas Armadas y Policía, incorpora –por parte de la oposición burguesa- a elementos del lumpen que actúan como mercenarios.
El gobierno de Nicolás Maduro ha demostrado su incapacidad para dar respuestas a las necesidades más urgentes de los venezolanos, de generar lo que ellos mismos denominaron el “desarrollo endógeno”; por la ineficiencia de su administración y por sus posturas conciliadoras con los empresarios, ha permitido el desabastecimiento de alimentos, medicinas, de artículos de aseo; ha consentido el crecimiento de las bandas criminales que amenazan severamente la seguridad; ha dado lugar al crecimiento gigantesco de la deuda externa y ha abierto el país a los imperialistas chinos y rusos; está entrampado en los altos niveles en altos niveles de corrupción. Venezuela soporta una crisis económica que se agudiza diariamente, que incrementa el desempleo y la carestía, provoca una inflación que va más allá del 700% y una recurrente devaluación monetaria.
Estas circunstancias son aprovechadas por la reacción y el imperialismo para la manipulación ideológica y política de cientos de personas en oposición al bolivarianismo, que exigen la renuncia de Maduro y la celebración de elecciones anticipadas.
Estos violentos enfrentamientos que se agudizan diariamente dimensionan la crisis política y amenazan con resolverse a favor del imperialismo, la oligarquía y la reacción.
Sostuvimos en el pasado que en Venezuela no se está produciendo la revolución social, que no se construía el socialismo, que la política allí establecida no sobrepasaba el nivel de las transformaciones democráticas. Estas circunstancias tienen vigencia en la actualidad.
Los trabajadores venezolanos anhelan el cambio, los beneficios del socialismo que no han sido respondidos por la “revolución bolivariana” y el “socialismo del siglo XXI”, pierden las expectativas y pueden ser ganados en mayores proporciones por la derecha.
Los obreros avanzados, los izquierdistas consecuentes, los demócratas y revolucionarios, los marxista-leninistas venezolanos están construyendo una alternativa en beneficio del presente y el futuro de los trabajadores y el pueblo, enfrentan grandes dificultades que tornan muy complejo el desarrollo del proceso; tienen la razón y más temprano que tarde conducirán la lucha por la revolución y el socialismo y, sin duda, triunfarán.
Los hechos que se suceden en Venezuela demuestran, una vez más, que el populismo y el reformismo no constituyen respuestas a los anhelos de cambio de las masas, expresan que la “revolución bolivariana” y el “socialismo del siglo XXI” no pueden destruir las cadenas de la explotación capitalista y la dominación imperialista; en Venezuela y en todo el mundo -ahora y en los diversos momentos de la historia- confirman ser expresión de uno o de otro sector de las clases dominantes, que objetivamente se convierten en sostén del sistema capitalista.
Los marxista leninistas reafirmamos nuestras concepciones: sólo la revolución social del proletariado, solo el socialismo es el camino para alcanzar la justicia social, la libertad y la democracia para los trabajadores y el pueblo, solo los obreros podrán gestar su propia liberación y con ella la emancipación de toda la humanidad.
El Comité Coordinador de la Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxista Leninistas, la Reunión de Partidos Marxista Leninistas de América Latina rechazamos la intervención imperialista de los EE.UU. (que incluye la amenaza de la imposición de un bloqueo económico) y la Unión Europea, la complicidad de los gobiernos reaccionarios de América Latina; condenan la violencia reaccionaria de la oligarquía y la derecha. Proclaman que los problemas de Venezuela deber ser resueltos por los venezolanos, por los trabajadores y el pueblo.
Expresamos el apoyo y la solidaridad con la clase obrera y el pueblo, los demócratas, los antifascistas, los izquierdistas y revolucionarios consecuentes, con los revolucionarios proletarios organizados en el Partido Comunista Marxista Leninista de Venezuela; extendemos la solidaridad a las organizaciones que integran el Frente Popular y al proceso unitario de las fuerzas sociales y políticas de izquierda que se integran en la Unión Popular Revolucionaria Antiimperialista, UPRA.
COMITÉ COORDINADOR DE LA CONFERENCIA INTERNACIONAL DE PARTIDOS Y ORGANIZACIONES MARXISTA LENINISTAS
REUNIÓN DE PARTIDOS MARXISTA LENINISTAS DE AMÉRICA LATINA
Quito, julio de 2017